Estrategia de Netanyahu: alto temporal y control permanente
El jefe de gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó su disposición para implementar un cese de hostilidades transitorio con Hamas, condicionado a la liberación de los secuestrados en Gaza. No obstante, enfatizó que el propósito final de la operación militar es mantener el control total del territorio palestino, descartando cualquier acuerdo de paz duradero con el grupo palestino.
“Si hay una opción para un alto el fuego temporal, para liberar a los rehenes, estaremos listos”, expresó el mandatario en un encuentro con medios, reafirmando posteriormente que el objetivo último consiste en “mantener el dominio sobre toda la Franja de Gaza”.
Polémica por suministros humanitarios
El político señaló la importancia de “prevenir una emergencia humanitaria” en la zona, condicionando esto a “la preservación de nuestra autonomía operativa”, comentarios que surgen en medio de las críticas globales por la escasez de asistencia humanitaria.
La entrada de insumos esenciales ha generado controversia desde que inició el conflicto, debido a las acusaciones israelíes sobre el desvío de estos por terroristas, lo que ha motivado suspensiones anteriores en los envíos.
Presión internacional y bloqueo prolongado
El cierre fronterizo de más de sesenta días impuesto sobre Gaza fue relajado parcialmente esta semana, luego de la intervención estadounidense que facilitó el ingreso de ayuda a través de organizaciones no gubernamentales. Esta medida forma parte de un plan trifásico anunciado por las autoridades israelíes.
“La fase ‘A’ -ya en desarrollo- plantea el ‘ingreso inmediato de alimentos básicos a Gaza para evitar una crisis humanitaria y permitir la continuación de los combates'”, detalló el primer ministro.
Primeros desafíos en la distribución
La ONU reportó que solo cinco camiones ingresaron el lunes y 93 el martes, cifra significativamente menor a los 500 diarios habituales. “Ninguno de los suministros ha podido salir de la zona de descarga de Kerem Shalom porque las autoridades israelíes solo autorizaron a nuestros equipos a pasar por una zona muy congestionada y sentimos que era inseguro, con un alto riesgo de saqueos”, indicó el organismo internacional.
Fase B y controversias
La segunda etapa del plan, denominada “B”, contempla “la apertura de puntos de distribución de alimentos por empresas estadounidenses, que serán protegidos por el Ejército”. Esta acción estará a cargo de la Fundación Humanitaria para Gaza, excluyendo a Israel de la logística directa.
El enfoque ha generado críticas por parte de organismos internacionales y naciones que lo consideran insuficiente, al limitar la asistencia a ciertos grupos mediante registros selectivos.
Proyecto de reubicación poblacional
La tercera fase contempla la conformación de una “zona estéril” en el sur del enclave, donde se trasladará a los 2,1 millones de habitantes de Gaza. “Se desplazará a la población civil desde las zonas de combate por motivos de seguridad. (Allí), los residentes recibirán toda la ayuda humanitaria”, explicó Netanyahu.
El líder israelí concluyó asegurando que “nuestras fuerzas están tomando más y más territorios para limpiarlos de terroristas y de la infraestructura de Hamas. Al final de la guerra, todo el territorio de la Franja de Gaza estará bajo control de seguridad de Israel, y Hamas será completamente derrotado”.