La desaparición de Financiera Rural dejó un vacío crediticio que ha empujado a productores agrícolas de Sinaloa hacia una crisis financiera sin precedentes. Agustín Espinoza Lagunas, dirigente de la Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina (COUC), reveló que numerosos agricultores recibieron notificaciones judiciales por deudas derivadas de préstamos concedidos antes del cierre de la institución.

Ciclo agrícola truncado por cierre abrupto

Según información proporcionada por el sindicato campesino, el cierre de la Financiera Rural durante un ciclo de cultivo generó un caos operativo. Los agricultores que ya habían obtenido parte de sus créditos tuvieron que recurrir a financiamientos privados con elevados intereses para salvaguardar sus cosechas. “Es una ironía amarga”, según el líder sindical, quien destacó que ahora enfrentan cobranzas imposibles de cubrir.

Alto historial de cumplimiento

El secretario general de COUC defendió el historial crediticio de los productores sinaloenses, señalando que históricamente han mantenido una tasa de recuperación del 99 %. “No somos deudores por capricho”, enfatizó, al atribuir las dificultades a factores externos como sequías, fluctuaciones en los mercados internacionales y la falta de apoyo institucional.

Propuesta de solución urgente

Ante esta situación, la organización campesina impulsa un programa de renegociación de deudas que permita a los productores retomar su actividad sin perder sus tierras ni equipos. La propuesta busca involucrar al Gobierno del Estado, encabezado por el Gobernador Rubén Rocha Moya, para implementar una estrategia de “borrón y cuenta nueva” que evite mayores afectaciones al sector agrícola local.

Beneficio permanente para más de 19,000 derechohabientes

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Zacatecas ha iniciado el trámite de actualización de identificaciones para personas retiradas y pensionadas, otorgándoles el derecho a una credencial con validez indefinida. Más de 19 mil ciudadanos que dependen del ISSSTE en la entidad se verán beneficiados por esta medida.

Fin a renovaciones periódicas

Hasta el año pasado, los adultos mayores debían renovar su documentación cada dos años para mantener vigente su estatus como derechohabientes. Martí Batres Guadarrama, director nacional del ISSSTE, eliminó este trámite considerado innecesario para este grupo poblacional.

“Renovar la credencia es una molestia innecesaria, injustificable e inexplicable para muchas personas de la tercera edad”, expresó el funcionario al entregar las primeras identificaciones permanentes. El sistema ahora se integrará con el Registro Nacional de Población (RENAPO) para verificar la vigencia de los beneficiarios.

Mejoras en documentación y beneficios

La nueva identificación incorpora un código QR que contiene la información básica y documentación completa del titular, facilitando la realización de trámites institucionales. Además, incluye un código de barras que otorga descuentos del 10% en establecimientos SUPERISSSTE y en diversos pagos gubernamentales.

Verónica Santos Sosa, encargada de Prestaciones en la subdelegación local, destacó: “La entrega de credenciales permanentes representa un acto de profundo reconocimiento a la trayectoria y esfuerzo de las personas pensionadas y jubiladas, además, fortalece el vínculo que tienen con el ISSSTE y les garantizan el acceso pleno a los servicios y prestaciones que por derecho les corresponden, contribuyendo a su bienestar integral y calidad de vida.”

Requisitos para obtener el documento

Para tramitar la nueva credencial, los interesados deben presentar en el departamento de Pensiones del ISSSTE local:

• Credencial anterior
• Último comprobante de pago
• Identificación oficial con fotografía
• Clave Única de Registro de Población (CURP)
• Foto tamaño infantil

Exenciones arancelarias prorrogadas

Las autoridades comerciales estadounidenses han decidido prolongar temporalmente la suspensión de impuestos aplicables a ciertos artículos tecnológicos importados de China, extendiendo dicha moratoria hasta el último día de agosto. Este periodo de gracia fue comunicado oficialmente por la dependencia encargada del comercio exterior estadounidense.

Según detalló el organismo regulador, la prórroga de tres meses responde al proceso de evaluación que incluye la valoración de aportaciones ciudadanas y sugerencias de expertos, derivadas de las audiencias públicas celebradas recientemente.

Marco legal y contexto comercial

La legislación comercial vigente otorga facultades al Jefe del Ejecutivo para implementar acciones correctivas frente a prácticas internacionales consideradas injustas. Esta norma ha estado vigente desde 2018, cuando se detectaron políticas comerciales chinas que suponían obstáculos para las empresas y trabajadores estadounidenses.

“Estas exclusiones, otorgadas originalmente en el marco de la investigación estadounidense sobre los actos, políticas y prácticas de China relacionados con la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual y la innovación, permanecerán vigentes hasta el 31 de agosto”, reza el comunicado oficial.

Diálogo bilateral y controversias recientes

En medio de la tensión diplomática reinante, el gobierno de Estados Unidos acusó públicamente a su contraparte asiática de incumplir compromisos adquiridos semanas antes, aunque no especificó los términos exactos del supuesto incumplimiento. El mandatario estadounidense señaló que estas acusaciones se refieren al segundo acuerdo comercial firmado por su administración.

El gobierno chino negó rotundamente las acusaciones, afirmando públicamente que ha cumplido cabalmente los acuerdos establecidos en Ginebra. Además, Pekín contratacó señalando que Washington ha implementado acciones “discriminatorias”, incluyendo restricciones en la exportación de tecnología avanzada y limitaciones educativas hacia ciudadanos chinos.

Condiciones de la tregua comercial

El acuerdo alcanzado entre ambas naciones establece una reducción significativa en los impuestos aplicados a los productos cruzados entre ambas naciones. Los impuestos estadounidenses sobre bienes chinos disminuyeron del 145% al 30%, mientras que China aplicará un gravamen del 10% sobre productos estadounidenses, reduciéndose desde el anterior 125%.