Desaparición en la montaña
Tras doce días sin rastro de los escaladores peruanos Hommer Pretel Alonzo (34), Jesús Picón Huerta (31), y el ciudadano brasileño Edson Vandeira Costa (36), estudiantes del Centro de Estudios de Alta Montaña (CEAM) que se encontraban realizando una expedición en el nevado Artesonraju, en Áncash, sus familiares exigen mayor intervención del gobierno peruano para localizarlos con vida.
Según los allegados, los esfuerzos desplegados hasta ahora por el Ministerio de Defensa (Mindef) y el Ministerio del Interior (Mininter), así como los recursos destinados a la búsqueda, no son suficientes para lograr encontrar a los tres desaparecidos.
“Solamente hay 6 efectivos de la Policía como rescatistas de alta montaña. Necesitamos más, es urgente. Estos chicos llevan más de 9 días arriba de la montaña desaparecida. Pedimos que no cese su búsqueda (…)”
Búsqueda internacional
Ante la insuficiencia de recursos locales, se solicitó apoyo internacional para agilizar las labores de búsqueda y aumentar las probabilidades de encontrar con vida a los tres deportistas extraviados.
La solicitud fue presentada al Ministerio de Relaciones Exteriores y busca que se movilicen rescatistas y escaladores experimentados de países con reconocida trayectoria en operaciones de montaña. Suiza, Chile y Argentina fueron mencionados por los familiares y amigos como naciones con protocolos de rescate sólidos y equipos especializados para enfrentar condiciones climáticas extremas.
“Necesitamos helicópteros adaptados a las condiciones extremas de altitud y clima. No es momento de improvisar”
Desafíos climáticos y logísticos
La geografía y clima del nevado de Áncash representan un gran obstáculo para cualquier operativo de rescate. La elevada altitud, que supera los 5,000 metros sobre el nivel del mar, exige equipos especializados y personal con experiencia en ambientes de gran altura. La ausencia de helicópteros capaces de operar en tales condiciones ha limitado considerablemente el alcance de las acciones de búsqueda.
Suspensión por falta de combustible
El 6 de junio, a pesar del envío de un helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) a la zona, las labores de búsqueda tuvieron que detenerse porque tanto esta aeronave como otra proporcionada por la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron con escaso combustible.
Como consecuencia de esta deficiencia, ambas aeronaves tuvieron que regresar sin completar las tareas para las que fueron desplegadas y tampoco pudieron evacuar al grupo de voluntarios y expertos de la Asociación de Guías de Montaña del Perú que estaban trabajando en la montaña.
“Sabemos que están vivos, solo esperan ser rescatados. Pero hace falta más humanidad, más empatía. No puede ser que el helicóptero suba y luego no tenga combustible para regresar por los rescatistas”
“Presumimos que ha ocurrido un accidente en la montaña y pueden haber caído a una grieta o abismo tras una avalancha, por eso se necesita el urgente rescate”