Intervención federal sin precedentes en California
Efectivos de la Guardia Nacional comenzaron a llegar a Los Ángeles durante la madrugada del domingo bajo instrucciones directas del presidente estadounidense Donald Trump, con el objetivo de contener las protestas generadas por las redadas migratorias. Esta acción implica que el gobierno federal asumió el control de las fuerzas de seguridad de California, una medida que no se registraba en décadas y que fue calificada como “deliberadamente provocadora” por el mandatario estatal Gavin Newsom.
Presencia militar en barrios de la ciudad
Personal militar equipado con cascos, armamento automático y vehículos de camuflaje fue observado en el sector de Compton, en una jornada preventiva por posibles movilizaciones. La administración local había anunciado una “marcha masiva” en oposición a los operativos migratorios, programada para las 14:00 horas locales frente a la alcaldía de la ciudad. Durante las últimas 48 horas, agentes federales utilizaron granadas aturdidoras y gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes que protestaban por las detenciones de migrantes en una zona con importante presencia latinoamericana.
Polémica por medidas de seguridad extremas
Dirigentes republicanos minimizaron las preocupaciones expresadas por autoridades demócratas sobre el riesgo de aumentar las tensiones sociales. “No me preocupa en absoluto”, afirmó Mike Johnson, líder del partido en la Cámara de Representantes, durante una entrevista en ABC. El funcionario justificó la intervención federal señalando que Newsom “ha demostrado incapacidad o falta de voluntad”. Además, respaldó la posibilidad de incorporar tropas regulares del ejército junto con la Guardia Nacional, opción mencionada previamente por el secretario de Defensa Pete Hegseth.
Reacciones de autoridades estatales
El gobernador de California utilizó redes sociales para exhortar a los manifestantes a mantenerse pacíficos: “No se lo den. Nunca usen la violencia. Hablen pacíficamente”, publicó en X. La congresista Nanette Barragán denunció que “tenemos una administración que ataca las protestas pacíficas”, a pesar de coincidir en que “si alguien es violento, debería ser arrestado”. Un reportero de AFP presenció disturbios donde se registraron incendios y detonaciones de pirotecnia, incluyendo un vehículo quemado con mensajes contra ICE.
Políticas de inmigración en el centro del debate
La Casa Blanca confirmó el envío de 2.000 soldados de la Guardia Nacional a la urbe californiana. Esta fuerza, generalmente activada en emergencias como desastres naturales, rara vez se emplea sin el consentimiento de las autoridades estatales. Este despliegue marca la primera ocasión desde 1965 que se realiza sin solicitud previa de un gobernador, según destacó en redes sociales el exdirector de Human Rights Watch Kenneth Roth, quien acusó a Trump de “crear un espectáculo para continuar con sus redadas migratorias”.
Posicionamiento de altos funcionarios
La secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem aseguró en CBS que la Guardia Nacional “está específicamente entrenada para este tipo de situaciones multitudinarias”, sin precisar las zonas exactas donde se distribuirían los efectivos. Trump ha reiterado su compromiso con la política de “tolerancia cero” hacia migrantes indocumentados, a quienes ha denominado “monstruos” y “animales”. Aunque las redadas de ICE han generado protestas en distintas ciudades estadounidenses, los disturbios en Los Ángeles representan la mayor y más sostenida oposición a las políticas migratorias del actual gobierno federal.