En el ámbito legislativo de Jalisco se debate una iniciativa que busca crear una figura jurídica alternativa para las parejas que prefieren no contraer matrimonio tradicional. El diputado Enrique Velázquez propuso el “Matrimonio por tiempo determinado”, una modalidad de convivencia civil que pretende combinar beneficios del matrimonio y el concubinato.
Marco legal y objetivos de la propuesta
Esta iniciativa establece contratos de convivencia con duración entre 2 y 5 años, renovables si ambas partes lo desean. Según declaraciones de Velázquez a Telediario, el propósito fundamental es simplificar los procedimientos legales de separación, evitando conflictos prolongados y costosos trámites judiciales. “Es una alternativa que se está presentando dado que los jóvenes ya no se están casando, viven en unión libre y a la hora de otorgarse o recibir derechos del estado como la seguridad social y otras cosas quedan fuera de ese tipo de beneficios”, explicó el legislador.
Contexto y antecedentes de la figura
El proyecto busca otorgar derechos similares a los del matrimonio tradicional a parejas que conviven sin formalizar su relación ante el estado. Esto incluiría aspectos como seguridad social, administración de bienes y derechos en caso de separación. La propuesta no es nueva, ya fue presentada anteriormente en otras entidades como Ciudad de México (2011), Aguascalientes (2019), Oaxaca (2022) y Guanajuato (2023).
El modelo se inspira en legislaciones europeas, particularmente en el Pacte civil de solidarité francés y en los contratos civiles de convivencia de España. En Alemania existen acuerdos similares regulando la vida en pareja con duración específica.
Realidad estadística de las uniones en México
Datos del INEGI revelan que el 17.8% de la población mayor de 15 años vive en unión libre. La tendencia muestra disminución en las bodas civiles, pasando de 558,018 en 2014 a 501,529 en 2023, lo que representa una caída del 10.1%. Paralelamente, en 2022 se registraron 166,766 divorcios, con ligera reducción al año siguiente a 163,587 casos.
Factores psicológicos y sociales detrás de la tendencia
La psicóloga Samantha Quintana señala que “desde una perspectiva psicoanalítica, el desinterés por el matrimonio no se explica solo por cambios sociales o económicos. Más bien, por una manifestación de cambios más profundos en la subjetividad moderna: el debilitamiento de las estructuras simbólicas tradicionales (la pareja), el auge del narcisismo, y nuevas formas de relacionarse con el deseo, los vínculos y el amor”.
La especialista identifica varios factores: crisis del Ideal del Yo, aumento del narcisismo contemporáneo, debilitamiento de figuras simbólicas tradicionales y temor a repetir modelos fallidos de la infancia. “También influye el temor a repetir modelos fallidos vividos en la infancia. Así como una nueva configuración del deseo, donde hombres y mujeres redefinen sus expectativas afectivas y sexuales fuera del marco del matrimonio”, concluye.
Beneficios del matrimonio tradicional
A pesar de la tendencia a las uniones libres, el matrimonio ofrece ventajas legales y sociales reconocidas: seguridad jurídica y reconocimiento legal, acceso a servicios de seguridad social, posibilidad de elegir régimen patrimonial, derechos sucesorios, beneficios laborales ampliados y facilidades migratorias para cónyuges extranjeros.