Financiamiento bélico a través de hidrocarburos
Desde el inicio de la invasión a Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha obtenido ingresos superiores a los 973 mil millones de dólares por sus exportaciones de petróleo y gas, de los cuales 258 mil millones provienen de naciones que oficialmente aplican sanciones. Esta información es reportada por el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA).
Según datos del organismo, los ingresos derivados de hidrocarburos representan aproximadamente una tercera parte del presupuesto estatal ruso y más del 60% de sus exportaciones totales. A pesar de las restricciones impuestas por países occidentales, Rusia mantiene flujos comerciales significativos.
Sanciones incompletas y flujos alternos
Los países de la Unión Europea permanecieron como principales compradores, aportando 237 mil millones de dólares hasta la interrupción del flujo por Ucrania en enero de 2025. Hungría y Eslovaquia continúan recibiendo suministro directo por gasoducto, mientras Turquía ha incrementado sus importaciones en 26.77% durante enero y febrero de 2025 respecto al mismo periodo anterior.
El volumen total de exportaciones rusas cayó 6% en 2024 comparado con 2023, con una reducción de 5% en ingresos. No obstante, se registró un aumento de 6% en ingresos por crudo y 9% por gasoducto en el mismo periodo.
Evasión mediante terceros países
Organizaciones como CREA han identificado mecanismos de elusión denominados “tecnicismo de refinación“, donde refinerías en Turquía e India procesan crudo ruso para comercializarlo en naciones sancionadoras. Estas operaciones han generado aproximadamente 69 mil millones de dólares en beneficios indirectos.
Vaibhav Raghunandan, analista de CREA, afirma:
[Estos países] saben que los países que imponen sanciones están dispuestos a aceptar esto. Es un tecnicismo. Es completamente legal. Todo el mundo es consciente de ello, pero nadie está haciendo mucho por enfrentarlo de manera grande
.
Dilemas energéticos occidentales
La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, explica que las restricciones totales al comercio energético ruso no han sido implementadas debido a preocupaciones sobre escalada del conflicto y la conveniencia económica a corto plazo. Actualmente, la mitad de las exportaciones de GNL ruso tienen como destino a la UE.
Mai Rosner, representante de Global Witness, destaca que
no hay un deseo real de parte de muchos gobiernos de limitar la capacidad de Rusia de producir y vender petróleo. Hay demasiado temor de lo que significaría para los mercados de energía globales
.
Estrategias de presión y sus limitaciones
El ex viceministro de Energía ruso Vladimir Milov, actual opositor al régimen de Putin, sostiene que el mecanismo de tope de precios del G7 “no está funcionando” y exige una implementación más estricta. Señala que reformas en la administración estadounidense podrían afectar la efectividad de organismos clave como la OFAC.
En enero de 2025, el gobierno saliente de Joe Biden impuso nuevas sanciones enfocadas en la “flota fantasma” rusa utilizada para evadir restricciones. Milov considera que esta área ha mostrado mejor ejecución por parte de Occidente.
Propuestas y realidades económicas
Raghunandan sugiere que cortar totalmente las importaciones de GNL ruso afectaría más a la economía rusa que a la europea, dado que solo el 5% del consumo total de GNL de la UE en 2024 provenía de Rusia.
Las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre reducir precios del petróleo mediante la OPEP han sido cuestionadas por expertos. Milov afirma que
la gente en Moscú se ríe de esa idea, porque la parte que sufrirá más… será la industria de petróleo de esquisto de EE.UU., la industria menos competitiva del mundo
.
Contradicciones éticas y prácticas
Rosner resalta la paradoja actual:
Ahora tenemos una situación en la que estamos financiando al agresor en una guerra que estamos condenando y también financiando la resistencia a esa guerra
. La analista critica la dependencia energética que mantiene a Occidente vulnerable ante productores hostiles.