El pontífice estadounidense llamó a mantener la fe en la oración por la paz durante la celebración del Ángelus en el Vaticano, donde reiteró la necesidad de que las armas dejen de sonar y se priorice el acercamiento entre las partes en conflicto. Miles de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para escuchar sus palabras dominicales.

Unidad y reconciliación como base para la convivencia

Destacó que el ministerio eclesiástico debe enfocarse en fomentar la armonía dentro de la comunidad cristiana, resaltando que la confianza mutua y el perdón son fundamentales para construir puentes. «Jesús confía en nosotros, por tanto debemos aprender a confiar unos en otros bajo su guía», señaló desde la ventana del Palacio Apostólico.

Apoyo económico a la labor papal

Durante la festividad de los apóstoles Pedro y Pablo, el Papa agradeció las contribuciones económicas destinadas al Óbolo de San Pedro, que permiten sostener sus actividades pastorales. «Esta colaboración manifiesta la comunión con la Santa Sede y el respaldo al magisterio apostólico», afirmó, reconociendo el esfuerzo de quienes aportan para sus proyectos iniciales.

Transparencia en las cuentas vaticanas

Según los reportes financieros del año en curso, las entradas por concepto del Óbolo ascendieron a 58 millones de euros, mientras los egresos alcanzaron los 75.4 millones. Esta cantidad incluye 54.3 millones provenientes de colectas parroquiales, aportaciones directas y herencias, superando las cifras registradas en el periodo anterior.

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El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que un hacker asociado al Cártel de Sinaloa logró acceder en 2018 al dispositivo de un agente del FBI destinado en la Embajada de Washington en la Ciudad de México. Este acceso permitió obtener registros telefónicos, datos de ubicación y controlar el sistema de videovigilancia capitalino para monitorear al funcionario y sus contactos.

Según el informe, el hacker proporcionaba servicios de hackeo de dispositivos móviles, vigilancia mediante cámaras y análisis de datos con el propósito de identificar personal y colaboradores del FBI en México. La información obtenida de las cámaras públicas fue compartida con la organización criminal, la cual “usó esa información para intimidar y, en algunos casos, asesinar a posibles fuentes o testigos colaboradores” del FBI, aunque no se proporcionaron identidades de los involucrados.

Descartan vulnerabilidad actual del sistema C-5

El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México indicó que los hechos “ocurrieron en 2018, durante la etapa final del gobierno federal de Enrique Peña Nieto y local de Miguel Ángel Mancera”, cuando se negaba la presencia del crimen organizado y se manipulaban cifras delictivas.

El C-5 señaló haber fortalecido su infraestructura tecnológica desde la administración de Claudia Sheinbaum, aumentando el número de cámaras y operando bajo un esquema de seguridad integral con redes segmentadas que impiden el flujo no controlado de datos. Además, realiza análisis periódicos de vulnerabilidades para prevenir riesgos.

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Clarificación sobre el alcance del incidente

“En el mismo reporte del FBI no se precisa que sean cámaras públicas o privadas las que supuestamente habrían sido utilizadas por delincuentes”,

destacó Salvador Guerrero Chiprés, coordinador general del C-5 CDMX, quien aseguró que no existen registros de intrusiones exitosas al sistema núcleo del C-5, el cual funciona con protocolos robustos en coordinación con instituciones locales y federales.

El Metrobús, utilizado por más de 22 millones de personas según estadísticas del Inegi, ocupa el segundo lugar en preferencia de transporte público en la capital del país, quedando por debajo solo del Metro capitalino.

Configuración actual del sistema

El sistema se compone actualmente de siete rutas principales que conectan distintos puntos de la urbe: la línea 1 opera entre Indios Verdes y El Caminero; la línea 2 recorre Tepalcates-Tacubaya; la línea 3 abarca Tenayuca-Pueblo Sta. Cruz Atoyac; la línea 4 cubre San Lázaro y aeropuerto; la línea 5 funciona entre Río de los Remedios y Preparatoria 1; la línea 6 conecta Villa de Aragón-El Rosario; y la línea 7 opera de Indios Verdes a Campo Marte.

Reporte de operación diaria

Según el reporte oficial del 29 de junio de 2025, seis de las siete líneas registran “Servicio Regular”. La excepción corresponde a dos segmentos específicos: la Línea 6 presenta “Eventos temporales” en la estación Pueblo San Juan de Aragón, y la Línea 7 enfrenta condiciones similares en la estación París – Alameda Tacubaya.

Servicios y tarifas

El valor del boleto básico es de 6 pesos mexicanos, sin variación según trayecto, exceptuando el recorrido especial San Lázaro-aeropuerto que tiene costo fijo de 30 pesos. El transporte es gratuito para adultos mayores de 70 años, personas con discapacidad y menores de cinco años. Los transbordos son libres de costo dentro de las primeras dos horas de uso, siempre que se mantenga una dirección única de desplazamiento.

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Para facilitar el pago, existe disponible la tarjeta “Movilidad Integrada”, que permite cargar fondos y realizar transacciones mediante distintas modalidades tecnológicas incluyendo billetera digital, tarjetas de crédito/débito convencionales y sistemas CODI.

Características del sistema

La red metrobusina abarca 125 kilómetros de trayectoria distribuidos en 283 estaciones, con predominio de ubicaciones dentro del Distrito Federal y escasas extensiones hacia el Estado de México. El horario estándar es de 4:30 a 24:00 horas de lunes a viernes, extendiéndose desde las 5:00 en fines de semana y días no laborales.

El sistema utiliza cuatro categorías de autobuses según las necesidades de transporte: vehículos articulados de dos secciones para 160 usuarios; biarticulados de tres cuerpos para 240 pasajeros; unidades estándar de la línea 4 con capacidad para 60 personas; y unidades de doble piso en la línea 7 que transportan hasta 90 viajeros.

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