División en el PAN durante elección de comité juvenil
El Partido Acción Nacional enfrenta un nuevo episodio de desunión interna, esta vez durante la elección del Comité Juvenil. El proceso se desarrolló en una reunión donde asistieron solo 200 de los 550 integrantes del sector, y apenas 150 participaron en la votación. El resultado favoreció a Charif Elías, quien forma parte del grupo del presidente saliente Alejandro Gómez, con conexiones a Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta.
Esta decisión impidió el avance de Ramón de la Cruz, representante del grupo de Eduardo Rivera Pérez, quien nuevamente fue marginado del proceso. La exclusión se extendió incluso a sus seguidores, limitando su participación en eventos internos que históricamente no habían requerido intervención externa.
Denuncias por violencia política y denigración
La situación escaló cuando Mónica Escalante, militante que asegura no pertenecer a ninguno de los grupos enfrentados, fue acusada en redes sociales y audios de recaudar firmas para Ramón “a cambio de besos”. Este ataque motivó a la panista a presentar una queja formal ante el INE y el CEN del PAN por violencia política de género.
Un grupo de jóvenes, incluyendo algunos que apoyaron al ganador, cuestionó la legalidad del proceso, denunciando anomalías como compra de votos. Estas irregularidades alimentan las protestas de militantes afectados, augurando más conflictos dentro del partido.
Intentos de unidad sin resultados
Jorge Romero, líder nacional del PAN, realizó una visita a Puebla para una sesión extraordinaria con ex munícipes y exdiputados, pero sin la participación de los “yunquistas” ni representantes de Eduardo Rivera Pérez. Durante el encuentro, Romero anunció iniciativas como la incorporación de mujeres como aspirantes a presidentas de comités municipales, y reiteró que para 2027 no habrá alianza con el PRI.
Sin embargo, las ausencias notables y la falta de inclusión de diversos sectores internos cuestionan la efectividad de estos llamados a la unidad. Las divisiones dentro del partido se mantienen evidentes, y el rumbo hacia las próximas elecciones aparece incierto.
Ascenso de Fuerza por México
Mientras los partidos tradicionales lidian con sus conflictos internos, Fuerza por México (FxM) busca posicionarse como una alternativa. Este partido, respaldado por la CATEM liderada por Pedro Haces, busca integrar a trabajadores descontentos con organizaciones tradicionales como la CTM y la FROC.
En Puebla, Maiella Gómez, senadora y líder estatal de FxM, promueve el crecimiento del partido con estrategias enfocadas en el liderazgo femenino y el fortalecimiento de su base obrera. Según registros del INE, FxM cuenta con 12,000 afiliados, dos diputados locales y 12 presidencias municipales, proyectando incorporar a 250 mujeres en el presente año para preparar candidaturas futuras.
El éxito de FxM dependerá de su capacidad para consolidar estas iniciativas y mantener su alianza informal con MORENA, lo que hasta ahora parece factible aunque no garantizado.