Operación militar israelí contra instalaciones nucleares iraníes
En una madrugada cargada de tensión, fuerzas israelíes ejecutaron una operación militar denominada “Operation Rising Lion” dirigida contra instalaciones nucleares en distintas localidades iraníes, incluyendo Teherán, Khondab y Khorramabad. La zona de Natanz, considerada estratégica por Israel debido a supuestos avances en el desarrollo de armas nucleares mediante el uso de uranio puro, fue uno de los principales objetivos del ataque.
Impacto y respuesta inmediata de Irán
El gobierno iraní reportó la muerte de militares de alto rango y la pérdida de 78 vidas civiles, con más de trescientos heridos como resultado del bombardeo. Como represalia, Irán desplegó aproximadamente cien drones contra territorio israelí, lo cual llevó al ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, a declarar un estado de emergencia a nivel nacional.
Contexto de ataques regionales y causa palestina
Este episodio se enmarca en una serie de acciones militares llevadas a cabo por Israel en diferentes países durante 2025. Antes de este ataque a Irán, se registraron bombardeos contra zonas de Siria (Damasco, Daraa y Homs) entre enero y marzo, seguidos por operaciones en el sur del Líbano. El mes de mayo también fue testigo de un ataque contra el Yemen. Todo este panorama tiene como telón de fondo la situación en Palestina, que permanece en el centro de las tensiones regionales.
Fundamentos históricos del conflicto
Las hostilidades entre Israel e Irán se remontan a 1979, año en que Irán cortó relaciones diplomáticas con Israel tras la Revolución Islámica. Aunque las tensiones han sido constantes, un hito significativo ocurrió en la década de 2010 con el uso del virus informático “Stuxnet”, herramienta que Israel empleó para infiltrarse y sabotear el programa nuclear iraní.
Acuerdos internacionales y posiciones contrarias
En 2015 se estableció el Plan de Acción Integral Conjunto, un pacto internacional diseñado para frenar el desarrollo nuclear de Irán a cambio de garantías de seguridad. Participaron en el acuerdo Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China, Alemania y la Unión Europea. Israel rechazó el acuerdo, considerándolo insuficiente para evitar una amenaza nuclear, y Estados Unidos se retiró posteriormente del mismo para alinearse con Israel.
Posicionamientos oficiales tras el ataque
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, justificó los bombardeos como una medida necesaria para contrarrestar la amenaza que representa Irán para la existencia misma de Israel. Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán emitió un comunicado oficial en el que detalló las víctimas fatales, incluyendo a los altos mandos militares Mohammad Bagheri, Gholam Ali Rashid y Hossein Salami.
“Esta noche, Israel tomó medidas unilaterales contra Irán. No participamos en ataques contra Irán y nuestra principal prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región”, señaló Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, en un comunicado oficial.
El gobierno iraní calificó el ataque como un “acto atroz” perpetrado por el “régimen de ocupación sionista” y advirtió que continuará con la disputa hasta lograr justicia.