En una comunidad perteneciente al pueblo pima en Madera, Chihuahua, los habitantes enfrentan un desafiante recorrido para llegar al panteón local. Este cementerio, con aproximadamente seis décadas de antigüedad, alberga tumbas donde el paso del tiempo ha hecho difícil identificar a sus ocupantes.
Un trayecto exigente
Para acceder al lugar sagrado, es necesario realizar un extenso camino a pie o montado en bestia. Benito Álvarez, gobernador de la localidad, explica que “era más fácil observar directamente el problema del sendero que tratar de explicar con palabras la necesidad de tener un camino artesanal”. El recorrido incluye constantes elevaciones y descensos sobre terreno irregular.
Historias entre encinos y piedras
Durante la caminata, se observan señales de erosión, ramas caídas y huellas de paso reciente. No existe un sendero claramente definido, sino una ruta marcada por el uso constante a través de los años. Al llegar a cada uno de los tres descansos obligatorios, los asistentes dejan una piedra en señal de respeto.
Peticiones sin respuesta
Según revela el líder comunitario, “los gobernadores anteriores a él ya habían realizado solicitudes para pedir apoyo y poder arreglar el camino”. Sin embargo, el proyecto no ha sido priorizado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), a pesar de que se han destinado recursos a otras comunidades del mismo municipio con enfoque turístico.
Detalles de una inversión desigual
Entre agosto de 2022 y junio de 2023, se invirtieron 50 millones de pesos en caminos artesanales en zonas como Presa Peñitas y Socorro Rivera. Para 2025 se proyecta otro camino de 32.9 kilómetros en Huápoca, con igual inversión. Según el Plan Justicia para la Sierra Tarahumara, se planean 16 caminos artesanales con una inversión cercana a los 350 millones de pesos.
Memoria y esfuerzo colectivo
Al retornar del panteón, entre la sombra de los encinos, queda en evidencia la distancia que deben recorrer para despedir a sus seres queridos. El trayecto no solo representa un reto físico, sino que también conserva historias y tradiciones, como las hojas que se colocan en las camisas para evitar que el alma del difunto acompañe a los vivos.
Conexiones pendientes
Para 2025 se han programado varios caminos artesanales en comunidades de diferentes municipios, incluyendo rutas entre Guachochi y Morelos, Batopilas y Guadalupe, así como en los municipios de Urique, Guerrero, Balleza y Bocoyna.