Privacidad cuestionada
Desde su lanzamiento, la aplicación de mensajería Telegram se ha posicionado como una opción con mayores garantías de seguridad comparada con otras plataformas del mercado. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado crecientes presiones por su vinculación con actividades delictivas, lo que ha derivado en ajustes a sus políticas de protección de datos.
La empresa rusa ahora enfrenta un nuevo capítulo en su controversia, luego de confirmar que durante el primer trimestre de 2025 proporcionó información de 22,777 usuarios a autoridades gubernamentales, cifra que representa un aumento significativo respecto a los 5,826 registros entregados en el mismo periodo de 2024.
Reporte de transparencia
La empresa mantiene un portal público donde detalla las solicitudes de información que recibe de gobiernos. Para facilitar el acceso a estos datos, ha implementado un asistente automatizado (@Transparency) que permite a cualquier persona consultar los reportes filtrados por país.
El análisis de estos documentos revela que en los primeros tres meses de 2025, se entregaron datos de 1,129 usuarios residentes en España. Esta información incluye registros como direcciones IP y números telefónicos.
Presión internacional
El fundador y director ejecutivo Pavel Durov ha enfrentado en múltiples ocasiones escrutinio internacional, incluyendo su detención en Francia durante el verano anterior por acusaciones de colusión con organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y estafas financieras.
“Telegram continúa defendiendo la necesidad de una aplicación de mensajería sin puertas traseras, sin embargo, también es consciente de que debe luchar contra los delincuentes que aprovechan el principio de libertad de la app para realizar actividades ilícitas”