Un artículo analiza las acciones de tres líderes occidentales que, al criticar duramente a Israel, habrían impedido la caída definitiva de un grupo terrorista palestino. La postura adoptada por el Primer Ministro canadiense, el mandatario francés y el jefe de gobierno británico habría reavivado las esperanzas de supervivencia de esta organización radical.
Posicionamientos que alteraron el rumbo del conflicto
Según el análisis, las declaraciones anti-israelíes de estos líderes coincidieron con un momento crucial en el que el grupo terrorista palestino estaba al borde del colapso. Esta intervención externa habría permitido que la organización retomara una postura intransigente en las negociaciones.
Estrategia fallida del grupo terrorista
El texto señala que el error más grave del grupo terrorista fue basar sus expectativas en la supuesta intervención de la comunidad internacional para detener los ataques israelíes. La estrategia consistía en obtener tres concesiones clave: el retiro completo de Israel, el acceso a ayuda humanitaria y la preservación del liderazgo en Gaza.
Operación militar que puso en jaque al grupo
El artículo detalla que Israel intensificó sus acciones con la operación ‘Carruajes de Gideón’, logrando eliminar a casi toda la cúpula dirigente del grupo terrorista, incluyendo a figuras clave como Muhamad Sinwar y Muhamad Shabana. Este golpe significó un punto de inflexión en el conflicto.
Apoyo estadounidense que cambió las reglas
La nueva administración estadounidense, a diferencia de su antecesora, no ofrece protección al grupo terrorista. Esta falta de respaldo internacional, junto con la indiferencia de países árabes, ha dejado al movimiento prácticamente sin aliados significativos.
Consecuencias de la intervención europea
El texto critica la oportunidad de los pronunciamientos de los líderes europeos y canadienses, considerados perjudiciales para el proceso de estabilización. Su intervención, lejos de ayudar a resolver el conflicto, habría prolongado la guerra al reanimar las expectativas del grupo terrorista.
“Cuando menos necesitaba Hamas que sus amigos europeos y canadienses interfirieran con una imprudencia, lo hicieron. Ahora Hamas sigue en pie de guerra, no hay manera de que Francia, Inglaterra y Canadá detengan a Israel, y esta guerra se perfila hacia su etapa final”
Reconfiguración regional en marcha
El análisis concluye destacando la reestructuración geopolítica en Medio Oriente, impulsada por acuerdos comerciales entre Estados Unidos y naciones de la región. Países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Siria y Líbano estarían modificando sus posiciones tradicionales, dejando al grupo terrorista sin apoyos significativos.