Funcionarios estadounidenses intentaron deportar a ocho migrantes de diversas nacionalidades hacia Sudán del Sur, desafiando una reciente decisión judicial que prohibía tales acciones. Entre los involucrados en este operativo se encontraba un ciudadano mexicano, todos con registros penales graves.
Incumplimiento de orden judicial
El magistrado federal Brian Murphy declaró públicamente que los movimientos del Departamento de Seguridad Nacional constituían una violación evidente de su sentencia, la cual impedía la deportación de inmigrantes a terceros países sin garantizarles el derecho a presentar objeciones formales. “No entiendo cómo alguien podría afirmar que estas personas tuvieron una oportunidad real de oponerse”, afirmó durante la audiencia.
Composición de los deportados
Las autoridades revelaron que los individuos provienen de Cuba, Laos, México, Myanmar, Sudán del Sur y Vietnam, todos con antecedentes penales que incluyen delitos graves como homicidio, intento de asesinato y agresión sexual. El operativo se realizó desde Texas mediante un vuelo identificado como “operación de seguridad diplomática y militar” aunque se mantiene en reserva su destino final y posibles acuerdos internacionales relacionados.
Respuesta oficial del DHS
La vocera principal del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, cuestionó duramente la intervención judicial, considerándola una injerencia inadecuada en asuntos de política exterior y seguridad nacional. “Es absolutamente absurdo que un juez de distrito intente dictar la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos de América”, manifestó públicamente.
Contexto internacional preocupante
El gobierno estadounidense ha mantenido contactos diplomáticos con naciones como Libia y Ruanda para establecer acuerdos de recepción de migrantes de terceros países. Sudán del Sur, al igual que Libia, figura en la lista de naciones con alertas de viaje de nivel máximo por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos debido a la inestabilidad política y los riesgos para la seguridad.
“No les ofrecieron ninguna oportunidad de oponerse”
“Es absolutamente absurdo que un juez de distrito intente dictar la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos de América”