Decisión inusual de un icono musical
El reconocido artista británico Sting, cuyo patrimonio supera los 300 millones de dólares, ha confirmado que no tiene intención de repartir su riqueza entre sus seis descendientes. La revelación salió a la luz durante una conversación con el medio británico Daily Mail.
Un enfoque práctico sobre sus finanzas
El exintegrante de The Police explicó con cierta gracia que sus recursos se destinan principalmente a cubrir obligaciones actuales:
“¡Les dije que no quedará mucho dinero porque lo estamos gastando! Tenemos muchos compromisos. Lo que entra lo gastamos, y no queda mucho”
. Destacó que buena parte de sus ingresos se destinan al sostenimiento de un equipo numeroso.
Trabajo duro por encima de todo
El músico, cuyo nombre real es Gordon Sumner, reveló que sus prioridades incluyen el pago a más de un centenar de colaboradores que forman parte de su organización. Junto a su pareja Trudie Styler, ha inculcado en sus tres hijas y tres hijos la importancia de valerse por sí mismos.
Una filosofía familiar compartida
El cantante aseguró que la idea de establecer fondos que limiten la autonomía de sus hijos no forma parte de sus planes:
“Desde luego, no quiero dejarles fondos fiduciarios que les pesen como una lata. Tienen que trabajar. Todos mis hijos lo saben y rara vez me piden cosas, algo que respeto y aprecio mucho”
. Añadió que, aunque está dispuesto a auxiliarlos en situaciones extremas, no ha sido necesario hacerlo hasta ahora.
Contexto de responsabilidad social
Sting, quien ha comercializado más de 100 millones de álbumes a lo largo de su carrera, indicó que siempre ha deseado que su descendencia se desenvuelva lejos de lujos excesivos:
“Mis hijos saben que, si quieren algo, tienen que salir a ganárselo”
. Esta visión coincide con la adoptada por otros personajes influyentes como Bill Gates.
Patrones similares entre figuras públicas
El fundador de Microsoft, poseedor de una fortuna valorada en 76 mil millones de dólares, ha señalado en múltiples ocasiones que destinará gran parte de su riqueza a proyectos benéficos, principalmente a través de la organización filantrópica que compartió con su exesposa. Durante un evento en Vancouver, Canadá, Gates expresó:
“No tendrán nada parecido. Necesitan sentir que su propio trabajo es significativo e importante. Hay que asegurarse de que tengan conciencia de su propia capacidad y de lo que van a hacer”
.
Tendencia entre las élites económicas
Esta actitud refleja una corriente cada vez más común entre individuos de alto poder adquisitivo: la preocupación por evitar que las nuevas generaciones dependan exclusivamente de recursos heredados. En su lugar, promueven el desarrollo de habilidades, la iniciativa personal y el crecimiento individual.