La Ciudad de México prepara la reapertura de un espacio emblemático tras casi tres meses de cierre. El Parque Bicentenario recuperará su función como área pública el próximo martes 1 de julio, según anunciaron las autoridades federales.
Contexto del cierre
El parque permaneció cerrado desde el 5 de abril cuando se registró un accidente durante el Festival Axe Ceremonia. Dos profesionales de la fotografía perdieron la vida en el evento, lo que motivó la intervención gubernamental.
Ubicado en la Alcaldía Miguel Hidalgo, el espacio de 55 hectáreas había estado bajo gestión privada en administraciones previas. A partir del 1 de julio, funcionará bajo un esquema mixto que combinará actividades gratuitas con otras de pago, priorizando siempre la accesibilidad para todos los ciudadanos.
Horarios y actividades
El horario establecido será de martes a domingo, de 7:00 a 18:00 horas. Esta decisión busca reforzar el acceso de la población a espacios culturales y recreativos. Entre las zonas restauradas destacan los siete ecosistemas del parque, una pista para correr, áreas verdes y sistemas de agua artificial, con supervisión de la SEMARNAT.
Historia del espacio
El parque ocupa el predio de la antigua Refinería 18 de Marzo, inaugurada en 1933 y operativa hasta 1991. Tras años de abandono, se transformó en un pulmón verde durante las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución. Inaugurado oficialmente el 7 de noviembre de 2010, incluye áreas como el Jardín Botánico, el Lago Artificial y espacios deportivos, además de sistemas de energía solar y captación de agua.
Participación gubernamental
La presidenta Claudia Sheinbaum supervisó las acciones de recuperación a través de la Secretaría de Cultura. Claudia Curiel de Icaza detalló que el funcionamiento será operado mediante un convenio entre el FUAN y el Auditorio Nacional. Instituciones como SEDATU, INDAABIN y la Consejería Jurídica Federal también participaron en el proyecto.
“Rescatar espacios públicos para la gente no es solo una acción ambientalmente responsable, sino también un acto de justicia social”, enfatizó Curiel de Icaza.
Este proyecto simboliza el compromiso gubernamental con la transformación de espacios privatizados hacia lugares accesibles y sostenibles.