El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó haber ordenado un ataque aéreo contra tres centros nucleares iraníes, incluyendo las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán, en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel. A través de su plataforma Truth Social, el mandatario describió la operación como ‘muy exitosa’ y destacó que todas las aeronaves regresaron sin daños.
Objetivos estratégicos y medios utilizados
El ataque se concentró en destruir infraestructuras nucleares clave del programa iraní, con especial énfasis en la planta subterránea de Fordo, considerada una de las más protegidas. Natanz, centro de enriquecimiento de uranio, y un complejo en Isfahán dedicado a producción de combustible nuclear también fueron blanco del bombardeo. Fuentes militares señalaron el uso de bombarderos B-2 con armamento antibúnker desde territorio estadounidense.
Contexto de escalada regional
La operación se desarrolla tras diez días de hostilidades entre Israel e Irán, considerada una de las mayores escaladas en la región en décadas. Irán había advertido previamente que respondería a cualquier intervención estadounidense con ataques directos a bases militares de EE.UU. en la zona. El régimen persa aún no ha emitido una declaración oficial sobre los daños, aunque se reporta actividad militar intensa cerca de Isfahán y alerta máxima en sus fuerzas armadas.
Posicionamiento de Estados Unidos
Trump aseguró que la misión concluyó sin pérdidas o daños a aviones estadounidenses, elogiando la superioridad militar de su país. En un giro inesperado, el mandatario afirmó: ‘¡AHORA ES EL MOMENTO DE LA PAZ!’. Analistas interpretan este llamado como una estrategia electoral para capitalizar el éxito militar sin involucrarse en un conflicto prolongado.
Reacciones internacionales y consecuencias
La comunidad internacional ha respondido con mezcla de elogios y preocupación. Israel celebró el ataque como un logro estratégico, mientras naciones europeas temen una guerra regional. Rusia y China solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, y los mercados petroleros mostraron volatilidad con un aumento del 4% en los precios. La situación continúa en suspenso, sin saber si este ataque será un episodio aislado o el preludio de un conflicto más amplio.