El embajador de Irán en la ONU, Amir Saeid Iravani, emitió una advertencia contundente sobre los posibles efectos de un ataque a sus instalaciones nucleares, señalando que podrían generar “consecuencias radiológicas catastróficas” que trascenderían las fronteras del país y afectarían a otras regiones del mundo.
Condena internacional y responsabilidades
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el diplomático acusó a Israel de “poner en peligro millones de vidas en aras de sus ambiciones destructivas” y criticó la falta de acción de organismos internacionales como la ONU, su Consejo de Seguridad y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a quienes responsabilizó de “socavar la credibilidad de estas instituciones” al no actuar frente a las acciones del Estado hebreo.
Rechazo a la inacción global
El representante iraní enfatizó que “el silencio ante las provocaciones israelíes ha fortalecido a este régimen para intensificar sus violaciones y cruzar todas las líneas rojas”, en una clara alusión a los supuestos ataques a sus instalaciones nucleares.
Iravani fue enfático al afirmar que “este ataque contra instalaciones nucleares salvaguardadas desafía no solo los principios del derecho internacional, sino también la conciencia humana básica”, subrayando el riesgo que representa cualquier daño a estas instalaciones para la seguridad global.
