Una operación militar israelí denominada León Naciente afectó diferentes zonas de Irán, incluyendo barrios residenciales de alto rango en Teherán, instalaciones nucleares en Natanz, y zonas estratégicas en Kermanshah y Tabriz. Decenas de aviones de combate participaron en los primeros ataques, enfocados en objetivos relacionados con el programa nuclear y militar iraní.
Reacciones inmediatas y amenazas de represalia
Irán respondió lanzando más de cien drones hacia territorio israelí, mientras las fuerzas de defensa israelíes reportaron esfuerzos por interceptar las amenazas, sin confirmar daños ni éxitos en la neutralización. El liderazgo iraní advirtió que Israel enfrentará consecuencias graves, y responsabilizó a Estados Unidos por el conflicto.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, negó la participación directa de su país en los ataques, aunque destacó que apoyarían a Israel en caso de represalias. El presidente Donald Trump aseguró que no autorizó los bombardeos y reiteró su postura de que Irán no debe poseer armamento nuclear.
Impacto en diplomacia internacional
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió calma mientras distintas naciones reaccionaron al conflicto: Arabia Saudita, Cuba y Venezuela condenaron los ataques, mientras Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda expresaron preocupación. El grupo palestino Hamas también criticó la ofensiva israelí.
Daños y víctimas
El ataque causó la muerte de varios altos mandos militares iraníes, incluyendo al jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, y al comandante de la Guardia Revolucionaria, Gholamali Rashid. Seis científicos nucleares, entre ellos Fereydoun Abbasi-Davani y Mohammad Mehdi Tehranchi, también perdieron la vida. Además, el líder militar Hossein Salami fue abatido, lo que la Guardia Revolucionaria consideró un motivo para una respuesta contundente.
El gobierno israelí justificó la operación como una medida preventiva para eliminar la amenaza nuclear iraní. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que la campaña continuaría hasta garantizar que Irán no pueda desarrollar armamento atómico, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel reportaron haber atacado más de 100 objetivos con 330 municiones, empleando 200 aviones de combate.
Contexto nuclear y desconfianza internacional
El conflicto se intensificó luego de que Irán anunciara la activación de una tercera instalación de enriquecimiento de uranio, en respuesta a las críticas de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). La inteligencia iraní señaló supuesta colaboración entre Tel Aviv y el director de la OIEA, Rafael Grossi, para perjudicar al país. Irán canceló su participación en la sexta ronda de conversaciones con Estados Unidos, que buscaba reactivar el acuerdo nuclear de 2015.