Un mensaje publicado en la red social X por el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, el lunes 9 de junio, generó un nuevo conflicto diplomático entre ambos países. El diplomático se refirió a la presencia de la bandera de México en disturbios protagonizados por migrantes en suelo estadounidense, destacando que “nuestras banderas representan identidad nacional, orgullo y valores compartidos, no división ni ilegalidad”.
Polémica por presencia de símbolos nacionales
El mensaje del embajador estadounidense enfatizó que “enarbolar una bandera extranjera mientras se ataca a las fuerzas del orden de los EE.UU. y se destruye propiedad pública o privada solo daña una relación bilateral que trabaja unida para que todos nuestros ciudadanos estén más seguros y sean más prósperos”. Esta declaración generó preocupación en sectores del gobierno mexicano, especialmente entre los seguidores de la Cuarta Transformación.
Reacciones en el seno del gobierno y el partido oficial
Entre las reacciones destacó la del senador Gerardo Fernández Noroña, quien compartió en redes sociales un video burlándose del senador estadounidense Eric Schmitt por su propuesta de incrementar el impuesto a las remesas. Noroña también había anunciado una reunión con el embajador Johnson que finalmente fue cancelada.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrenta tensiones internas dentro de su coalición política, dividida entre el proyecto nacionalista del expresidente López Obrador y su propio equipo político caracterizado por la falta de definiciones claras.
Contexto electoral y agenda internacional
El escenario bilateral ocurre en un contexto electoral estadounidense, con el presidente Trump aprovechando la situación para fortalecer su agenda de seguridad. Se prevé un encuentro entre Trump y Sheinbaum durante la sesión del Grupo de los 7 en Canadá, lo que podría definir el rumbo de las relaciones entre ambos países.
Disputa por impuesto a remesas
La controversia incluye una iniciativa estadounidense para incrementar el impuesto a las remesas que actualmente es del 3.5%, con propuestas de elevarlo hasta 15%. Esta medida generó protestas de legisladores mexicanos que intentaron persuadir a sus contrapartes estadounidenses en el Capitolio.
“Nuestras banderas representan identidad nacional, orgullo y valores compartidos, no división ni ilegalidad. Enarbolar una bandera extranjera mientras se ataca a las fuerzas del orden de los EE.UU. y se destruye propiedad pública o privada solo daña una relación bilateral que trabaja unida para que todos nuestros ciudadanos estén más seguros y sean más prósperos.”
