Reconocimiento a una vida dedicada al feminismo
La repentina desaparición física de Gabriela González Barragán ha generado un profundo impacto en los círculos dedicados a la defensa de los derechos femeninos en Sonora. Esta destacada socióloga hermosillense, con formación en Estudios de Género por El Colegio de México, fue una figura fundamental en la creación del Seminario Permanente de Estudios de Género en la Universidad de Sonora (Unison).
El legado de esta académica trascendió la mera militancia activista, posicionando el feminismo como disciplina académica susceptible de análisis riguroso. Su influencia fue particularmente notable desde los años noventa, cuando integró el Consejo Editorial de la revista Palabra de Mujer, dirigida por María Dolores del Río Sánchez.
Impacto en la educación y participación política
La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de la ONU, celebrada en Beijing en 1995, marcó un antes y un después en el activismo global por los derechos femeninos. “Esa Conferencia fue clave para que la discusión sobre los derechos de las mujeres diera un salto al debate público dentro de los partidos políticos, organizaciones sociales, academia, más allá de los grupos feministas”, destacó quien escribe estas líneas.
De este foro internacional surgió el concepto de transversalización de la perspectiva de género en instituciones, estructuras gubernamentales y hasta en el seno familiar. Esta visión prospectiva impulsada desde el evento de Beijing sentó las bases para las cuotas de participación femenina en espacios políticos mexicanos.
Formación y legado académico
Además de su labor en el ámbito político y social, Gabriela González destacó por su compromiso con la educación y capacitación en temas de género. Su influencia llegó incluso a estructuras legislativas y gubernamentales, donde proporcionó asesoría especializada.
“Para mí además fue una inspiración. Cuando decidí continuar mis estudios académicos y buscar una maestría, opté por Estudios de Género en El Colegio de México, impulsada en gran parte por ella y animada con sus consejos, conocimientos y confianza”, recordó su colega y admiradora. Su trabajo sentó precedentes importantes que llevaron a la implementación de leyes para una vida libre de violencia contra las mujeres y culminaron en los actuales derechos de paridad.
Un legado que trasciende
Aunque su nombre no sea ampliamente reconocido por el público general, su contribución al feminismo en Sonora fue decisiva. “La despido con tristeza y gratitud, admirando la valentía y lucidez que fueron columnas en su vida”, concluyó la autora de este testimonio. Su legado perdurará en las instituciones académicas, foros de discusión y en cada avance en materia de equidad de género logrado en la entidad.