El exdueño del zoológico de Oklahoma y figura central de la producción de Netflix, Joseph “Joe Exotic” Maldonado-Passage, reveló mediante una publicación en redes sociales que su pareja mexicana fue deportada de Estados Unidos. El anuncio se produjo después de una audiencia judicial relacionada con inmigración.
Proceso legal y reacción pública
Jorge Márquez Flores, con quien contrajo matrimonio en noviembre de 2024 dentro de un centro penitenciario en Texas, fue trasladado a una audiencia administrativa el viernes anterior, según reportó People. Tras la decisión legal, fue inmediatamente deportado del país norteamericano.
“Jorge me dio los 10 meses más amorosos y dedicados de mi vida. Ruego a Dios que me dé la oportunidad de vivir con él de nuevo”, escribió el preso en su cuenta de X el domingo anterior, acompañando el mensaje con una imagen donde se aprecia un tatuaje suyo en el cuerpo del mexicano.
Antecedentes de la pareja
El ciudadano mexicano de 33 años fue arrestado previamente bajo sospechas de transporte ilegal de migrantes indocumentados, según reportes periodísticos estadounidenses. Durante su estancia en el penal, conoció a Maldonado, con quien formó una relación que culminó en matrimonio.
El convicto de 63 años, actualmente cumpliendo condena por múltiples delitos, incluyendo intento de homicidio y violaciones a la ley de vida silvestre, afirmó que su cónyuge fue dejado en un punto fronterizo y posteriormente sufrió un asalto durante su traslado hacia Monterrey.
Historia legal y personal
“No dejaré de pedirle al presidente Trump el indulto ni de apoyarlo. En algún momento deberá admitir que es hora de que le liberen”, manifestó el protagonista de la serie documental en su última publicación. El recluso había anunciado su compromiso en octubre anterior, indicando que buscaba asilo político para su pareja.
Conocido por su controvertida gestión del parque zoológico, Maldonado fue condenado en 2019 por 21 delitos graves, entre ellos 19 relacionados con el maltrato animal y dos por intentar contratar a personas para asesinar a Carole Baskin, activista que denunciaba las condiciones de los animales en su establecimiento.