Regreso triunfal de un ícono del fútbol
Con 40 años y después de un periodo en Arabia Saudita donde permaneció alejado de la atención mediática, Cristiano Ronaldo regresó a la élite del fútbol europeo al contribuir decisivamente al campeonato de Portugal en la Liga de Naciones. El delantero marcó goles fundamentales en las fases decisivas y alcanzó su tercer título con la selección lusa, consolidando su legado en el fútbol mundial.
Un logro emocional en Múnich
La celebración del portugués fue desbordante después del triunfo en la final contra España, un partido donde anotó en la definición y fue sustituido por una aparente molestia física en el minuto 87. “He ganado mucho en mi carrera, pero no hay nada como ganar con tu selección. Es algo que deseaba de verdad”, expresó el jugador tras el partido, visiblemente emocionado.
Del ostracismo al renacimiento
Antes de este éxito, su situación parecía incierta. En el Mundial de Catar 2022, Ronaldo fue relegado al banquillo por el entrenador Fernando Santos, lo que generó rumores sobre el fin de su ciclo en la selección. Incluso trascendió una supuesta discusión con el técnico, aunque Santos negó cualquier conflicto. Su salida de la selección portuguesa parecía inminente tras la eliminación ante Marruecos, pero el arribo de Roberto Martínez como nuevo seleccionador marcó un antes y un después.
Confianza renovada bajo el mando de Martínez
El técnico español decidió apostar por Ronaldo a pesar de su edad y de su actualidad en una liga considerada menos competitiva. “No juega como un jugador de la edad que tiene. Nada más llegar aquí te das cuenta de la figura icónica que es y de su capacidad de trabajo”, afirmó Martínez durante el torneo. Bajo su dirección, el delantero anotó ocho goles en esta edición de la Nations League, siendo clave para el éxito colectivo.
Futuro incierto, sueño mundialista claro
Aunque Ronaldo ha declarado que su etapa en el Al Nassr está próxima a concluir, mantiene en secreto sus próximos pasos profesionales. “He tomado una decisión y es casi definitiva”, comentó de manera enigmática antes de la final. Mientras se define su destino, su motivación está clara: disputar el Mundial 2026 en Norteamérica, donde busca despedirse del fútbol de alto rendimiento con una nueva gloria internacional.