La cotización del metal plateado experimentó un repunte significativo durante la jornada del jueves, alcanzando su valor más alto desde 2011, en un contexto marcado por crecientes conflictos comerciales internacionales y una caída en el valor del dólar estadounidense. Los contratos futuros del metal ascendieron un 3.6%, cerrando en 35.89 dólares por onza, acumulando una ganancia del 22.3% en lo que va del año.
Factores que impulsan el alza
Según especialistas del sector financiero, la debilidad del dólar estadounidense y las tensiones comerciales globales han convertido a los metales preciosos en activos atractivos para inversores. Jacobo Rodríguez, analista de Roga Capital, señaló que “la debilidad general del dólar está provocando que algunos metales y minerales suban. Justamente Industrias Peñoles sube porque la plata sube”, agregando que existe una relación inversa entre el valor del dólar y los metales preciosos.
En tanto, Amin Vera, director financiero de Invala Family Office, destacó que “le ha ayudado bastante el inesperado peso abajo de 19.5 por dólar y el hecho de que hace un par de semanas la calificadora de deuda Standard & Poors le subió la perspectiva a Estable desde Negativa a Peñoles”.
Impacto en el sector minero
El aumento en el precio del metal ha beneficiado directamente a empresas mineras que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, particularmente a Industrias Peñoles, cuyas acciones subieron un 10.16% hasta alcanzar los 465.99 pesos por unidad, marcando un nuevo récord histórico. Fresnillo, filial de Peñoles que opera en la bolsa londinense, también registró un incremento del 4.99% en su cotización.
Analistas de Monex Casa de Bolsa explicaron que “el impulso se da por su condición de activo refugio ante la incertidumbre macroeconómica y geopolítica que atraviesa el mundo tras el inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos y diversos países”.
Contexto económico global
La subida de precios ocurre pese al incremento de aranceles en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump elevó del 25% al 50% los impuestos a las importaciones de acero y aluminio, medida que ha afectado el ánimo inversionista en sectores relacionados con la industria metalúrgica.