Un encuentro diplomático en París
La vida y obra de Homero Aridjis fueron celebradas por su impacto cultural y ambiental. Durante su etapa como representante de México ante la UNESCO en París, demostró ser un defensor apasionado de la cultura y el medio ambiente. Su labor permitió que Chiapas exhibiera su riqueza culinaria en un evento exclusivo en el restaurante de la UNESCO, lugar al que acuden representantes diplomáticos de todo el mundo.
Gastronomía chiapaneca en el escenario internacional
La iniciativa de Juan Carlos Coutiño fue clave para llevar platos tradicionales de Chiapas a París. Entre los alimentos destacados se encontraban el queso de Ocosingo, los tamales de chipilín, el pozol de cacao y el nucú. Este evento, organizado con dedicación, mostró la diversidad culinaria de la región y contó con la participación de chefs especializados en comida tradicional. Además, recordó que en su momento, la Secretaría de Turismo contó con una dirección especializada en gastronomía dedicada a promover estos sabores.
Un recuerdo inolvidable
En ese contexto, también se tuvo la oportunidad de conocer al embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, un funcionario comprometido con la promoción cultural. Sin embargo, uno de los momentos más significativos fue una cena en honor al escritor Carlos Fuentes, a quien se conoció dos años antes de su muerte. Durante esa velada, compartida con chefs chiapanecos, se entrelazaron conversaciones sobre literatura, política y comida.
El activismo de Homero Aridjis
El Grupo de los Cien, fundado por Aridjis, reunió a artistas, científicos e intelectuales para defender causas ambientales. Entre sus logros se encuentran la protección de santuarios naturales, la prohibición de la captura de tortugas marinas y la visibilización de temas ecológicos. Su labor se caracterizó por un enfoque firme pero elegante, combinando sensibilidad poética con compromiso social.
Un reconocimiento merecido
Con más de cincuenta libros traducidos a quince idiomas, Aridjis se consolidó como un referente universal de la literatura mexicana. Su obra, que integra poesía y defensa del medio ambiente, ha sido un faro para el ambientalismo en México. A sus 85 años, se ha planteado la posibilidad de otorgarle el premio Chiapas o un doctorado honoris causa por la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), en reconocimiento a su vida dedicada a la protección de la biodiversidad y la promoción cultural.
“La cocina tradicional mexicana -incluyendo la de Chiapas- fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010”
“Hariamos bien en distinguirlo con el premio Chiapas o declararlo Doctor Honoris Causa por nuestra máxima casa de estudios, la UNACH. A sus 85 años su vida comprometida con la protección de la biodiversidad y la promoción de la cultura lo convierten en una figura relevante en el ámbito cultural y ambiental de México”
