El líder del gobierno estadounidense, Donald Trump, ha cursado una solicitud oficial dirigida al papa León XIV con motivo de una posible visita a las instalaciones de la Casa Blanca, según revelaron fuentes oficiales.
Representación oficial en ceremonia religiosa
La comunicación fue entregada durante el acto inaugural del nuevo papado por parte del vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance, quien fungió como emisario de la administración en dicha ceremonia religiosa.
“El vicepresidente entregó al papa una carta del presidente y de la primera dama, expresando sus más cálidos deseos e invitándolos a la Casa Blanca tan pronto como les sea posible”, informó Karoline Leavitt durante su comparecencia ante medios.
Antecedentes y contexto de relaciones
Esta iniciativa marca un contraste con posiciones anteriores del ahora líder religioso, quien antes de su elección como pontífice había manifestado públicamente sus discrepancias con políticas gubernamentales y figuras clave del actual régimen, incluyendo al propio vicepresidente.
La visita más reciente de un pontífice a la residencia oficial estadounidense ocurrió en 2015 cuando el papa Francisco visitó al entonces mandatario Barack Obama, estableciendo un precedente de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el gobierno norteamericano.
Detalles protocolarios y gestos simbólicos
Durante el encuentro en el Vaticano, además de tratar temas de relevancia internacional como procesos de paz en zonas de conflicto, se registró un momento informal en el que Vance obsequió al nuevo papa una playera de los Chicago Bears, equipo deportivo de la ciudad natal del pontífice.
El vicepresidente estadounidense y el secretario de Estado, Marco Rubio, ambos practicantes de la fe católica, participaron activamente en la ceremonia religiosa y sostuvieron una reunión privada con el líder espiritual.