Concentración masiva en valle sagrado
La jornada espiritual más importante del islam dio inicio en el valle de Mina, espacio montañoso contiguo a la ciudad santa, donde miles de adeptos de múltiples nacionalidades comenzaron sus prácticas rituales vestidos con atuendos rituales blancos sin costuras. Esta región desértica, de aproximadamente 17 kilómetros cuadrados, se preparó con infraestructura especial para albergar a los visitantes durante estos días.
Llamado urgente por condiciones climáticas
Las autoridades saudíes emitieron una advertencia preventiva a los participantes para que permanezcan en las instalaciones refrigeradas durante las horas de máxima exposición solar, especialmente considerando los fallecimientos registrados en la edición anterior del evento, donde más de 1300 personas perdieron la vida debido a las altas temperaturas.
Secuencia ritual establecida por tradición
El primer acto formal, conocido como «Al Tarwiya», se desarrolló en el octavo día del mes lunar «Zul Hija», marcando el inicio oficial del periplo espiritual. Los asistentes, luego de recorrer el circuito del «ihram», emprendieron la circunvalación siete veces de la «Kaaba», construcción cúbica revestida con el paño negro sagrado que contiene inscripciones coránicas.
Ascenso espiritual y celebración festiva
Tras el ocaso, los fieles emprendieron el ascenso al Monte Arafat, espacio donde según la tradición islámica se reencontraron Adán y Eva, y donde Mahoma pronunció su discurso final. Allí realizaron «Al Wakfa», considerado el momento culminante del viaje. Posteriormente, en el tercer día, se llevó a cabo el ritual del sacrificio de ovinos en conmemoración a la entrega de Abraham, seguido por la recolección de piedras para el acto simbólico de lapidar representaciones del mal.
Despedida con ritual final
En el último día del recorrido, los peregrinos ejecutaron la circunvalación final de despedida alrededor de la «casa de Dios», completando así el ciclo obligatorio que define el ‘hach’. Esta experiencia, considerada un deber espiritual para todos los musulmanes capaces físicamente y con recursos económicos suficientes, marcó nuevamente la convergencia de la comunidad islámica en tierras saudíes.
«Los peregrinos a la Sagrada Casa de Dios comenzaron a llegar esta mañana a Mina para pasar el día, acercándose a Dios Todopoderoso, esperando su aceptación y perdón», aseguró la agencia y destacó que los fieles corearon himnos espirituales y oraciones.