Política comercial agresiva
El presidente estadounidense Donald Trump emitió una orden ejecutiva que eleva del 25% al 50% los impuestos a las importaciones de acero y aluminio. La medida, que comienza a aplicarse a la medianoche del miércoles según hora local, busca reforzar sectores considerados estratégicos para la seguridad del país.
Impacto en socios comerciales
Entre los países más afectados se encuentran Canadá, Brasil, México y Argentina, que suministran la mayor parte de estos metales al mercado estadounidense. Datos de 2024 revelan que casi la mitad del acero y aluminio consumido en EE.UU. proviene de importaciones, dependiendo principalmente de sus aliados en América Latina y Europa.
Justificación gubernamental
El gobierno justificó la medida afirmando que naciones extranjeras están “inundando el mercado con productos baratos, a menudo subsidiados”, lo que ha erosionado la producción nacional. Documentos oficiales detallan que la utilización de capacidad en la industria del acero cayó del 80% en 2021 al 75.3% en 2023, mientras que la del aluminio descendió del 61% al 55% en el mismo periodo.
Respuestas internacionales
Canadá, el mayor proveedor de acero para Estados Unidos, ya interpuso una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) el 13 de marzo pasado, calificando los impuestos previos como “incompatibles con las normas comerciales internacionales”. La nueva decisión podría generar conflictos diplomáticos con México y Brasil, cuyas exportaciones son vitales para sectores como la automotriz y la construcción.
Defensa de la política proteccionista
Trump anunció la medida durante una visita a una fábrica de US Steel en Pensilvania, donde declaró: “Nadie podrá robarles su industria”. La administración sostiene que el propósito es prevenir una dependencia excesiva de suministros extranjeros en situaciones de emergencia, asegurando así la capacidad de satisfacer demandas de defensa e infraestructura crítica.