Nuevo liderazgo en salud vaticana
El Papa León XIV ha decidido nombrar al doctor Luigi Carbone como el nuevo responsable de la Dirección de Sanidad e Higiene de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Esta institución se encarga de salvaguardar la higiene pública y la atención médica dentro del territorio vaticano.
Carbone, hasta ahora subdirector del organismo sanitario, asumirá oficialmente el cargo el 1º de agosto, en sustitución del profesor Andrea Arcangeli, quien ocupó el puesto desde agosto de 2020. El nuevo director ha sido médico personal del Papa Francisco durante su enfermedad y ha estado presente en múltiples ocasiones ofreciendo apoyo médico al Pontífice.
Trayectoria compartida en el Policlínico Gemelli
Ambos profesionales, Arcangeli y Carbone, provienen del entorno médico del Policlínico Gemelli, institución donde establecieron contacto hace un cuarto de siglo. En declaraciones a la web oficial del Governatorato, Arcangeli recordó haber sido convocado al Vaticano durante el Gran Jubileo para coordinar situaciones críticas de salud, formando parte de un equipo especializado en reanimación que posteriormente cuidó la salud de Juan Pablo II.
El profesor Andrea Arcangeli ocupó cargos importantes en el Vaticano, primero como vicedirector desde 2019 y posteriormente como director desde agosto de 2020. Entre los desafíos más complejos, mencionó la gestión de la pandemia de coronavirus en el otoño de 2020, destacando el esfuerzo excepcional realizado y la implementación del programa de vacunación.
Mejoras y preparativos para el Año Santo
Durante su gestión, Arcangeli supervisó importantes actualizaciones en equipos médicos, incluyendo tecnología de radiología y equipos de ultrasonido utilizados en especialidades como cardiología, ginecología y angiología. También se expandieron servicios como fisioterapia y se creó un departamento de psicología y psicoterapia. Con miras al Año Santo, se adquirieron dos ambulancias de avanzada tecnología.
El doctor Carbone destacó la importancia de la seguridad laboral, indicando que «según las últimas directrices dadas por los órganos de gobierno, se está dando importancia a la seguridad de los trabajadores». Además, señaló que «la Dirección de Salud e Higiene está compuesta por muchos profesionales que cada día deben ofrecer sus competencias en diversos ámbitos».
Un honor y una responsabilidad
«Recibir un nombramiento pontificio es, ante todo, un gran honor. Se percibe el peso de la tarea encomendada, ligada a un cargo de tal relevancia, junto con un profundo sentido de gratitud por la confianza que el Santo Padre ha querido depositar en mí».
«Ser llamado a desempeñar una tarea tan delicada directamente por el Papa, exige seriedad, respeto y una gran responsabilidad a la altura de la confianza depositada por el Santo Padre».
