Exenciones arancelarias prorrogadas
Las autoridades comerciales estadounidenses han decidido prolongar temporalmente la suspensión de impuestos aplicables a ciertos artículos tecnológicos importados de China, extendiendo dicha moratoria hasta el último día de agosto. Este periodo de gracia fue comunicado oficialmente por la dependencia encargada del comercio exterior estadounidense.
Según detalló el organismo regulador, la prórroga de tres meses responde al proceso de evaluación que incluye la valoración de aportaciones ciudadanas y sugerencias de expertos, derivadas de las audiencias públicas celebradas recientemente.
Marco legal y contexto comercial
La legislación comercial vigente otorga facultades al Jefe del Ejecutivo para implementar acciones correctivas frente a prácticas internacionales consideradas injustas. Esta norma ha estado vigente desde 2018, cuando se detectaron políticas comerciales chinas que suponían obstáculos para las empresas y trabajadores estadounidenses.
“Estas exclusiones, otorgadas originalmente en el marco de la investigación estadounidense sobre los actos, políticas y prácticas de China relacionados con la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual y la innovación, permanecerán vigentes hasta el 31 de agosto”, reza el comunicado oficial.
Diálogo bilateral y controversias recientes
En medio de la tensión diplomática reinante, el gobierno de Estados Unidos acusó públicamente a su contraparte asiática de incumplir compromisos adquiridos semanas antes, aunque no especificó los términos exactos del supuesto incumplimiento. El mandatario estadounidense señaló que estas acusaciones se refieren al segundo acuerdo comercial firmado por su administración.
El gobierno chino negó rotundamente las acusaciones, afirmando públicamente que ha cumplido cabalmente los acuerdos establecidos en Ginebra. Además, Pekín contratacó señalando que Washington ha implementado acciones “discriminatorias”, incluyendo restricciones en la exportación de tecnología avanzada y limitaciones educativas hacia ciudadanos chinos.
Condiciones de la tregua comercial
El acuerdo alcanzado entre ambas naciones establece una reducción significativa en los impuestos aplicados a los productos cruzados entre ambas naciones. Los impuestos estadounidenses sobre bienes chinos disminuyeron del 145% al 30%, mientras que China aplicará un gravamen del 10% sobre productos estadounidenses, reduciéndose desde el anterior 125%.