Director deportivo prioriza elección precisa de entrenador
Andrés Pardo, flamante director deportivo del Leganés, reveló que el club no apresurará la designación del nuevo entrenador, incluso si eso implica prolongar la espera hasta diez días. “En la búsqueda de nombres, tenemos diferentes perfiles. Queremos que se decida en los próximos días. No nos vamos a precipitar. Es importante tener calma y dar un paso sobre seguro que por querer tener un entrenador en 72 horas. Si tiene que ser en 10 días, esperamos 10 días”, afirmó durante la presentación de Rubén Pulido como nuevo refuerzo del equipo.
Clarificación sobre presuntas filtraciones
El directivo matizó declaraciones previas donde parecía indicar que el reemplazo técnico estaba próximo, aunque evitó revelar nombres concretos. “No puedo decir de nombres de entrenador. Teníamos claro el rumbo, si había descenso, había que buscar opciones. Yo tenía nombres claros, pero estamos trabajando en eso. En los próximos días tendremos una decisión tomada”, señaló cuando fue consultado sobre posibles intereses en Luis García Plaza o Raúl González, sin descartar a ninguno de los dos.
Independencia en gestión deportiva
Pardo enfatizó que la conformación del cuerpo técnico no condicionará las decisiones sobre fichajes: “No voy a esperar al entrenador para confeccionar la plantilla. El club siempre va a estar por encima de cada trabajador”. Explicó que aunque valorará opiniones del cuerpo técnico, el club debe mantener autonomía para aprovechar oportunidades de mercado. “Una vez esté aquí, hablaremos de jugadores y fichajes, pero no voy a esperar a que venga para confeccionar la plantilla”, sentenció.
Conformación de plantilla en Segunda División
El directivo expresó satisfacción por la actual estructura del equipo tras el descenso, destacando que cuentan con un bloque base de 13 a 14 jugadores. “Es mucho mejor esto que heredar 35, 40 contratos, que hay equipos que pasa eso. Y tengas que estar durante el verano resolviendo contratos. Estoy encantado”, manifestó. Reconoció que el descenso permitió liberar contratos y facilitar la renovación de algunos elementos clave, aunque entendió las decisiones de quienes optaron por buscar otros destinos.