La falta de operadores en el transporte público afecta gravemente la movilidad en Nuevo León. Expertos han revelado que existe un déficit del 50% en el número de choferes, lo que equivale a más de 7,000 vacantes no cubiertas. A pesar de los esfuerzos gubernamentales por adquirir nuevas unidades, esta escasez de personal dificulta la operación eficiente del sistema Muevoleón.
Desbalance entre flota vehicular y personal disponible
Según informó un representante estatal, para mantener un servicio constante se requieren tres conductores por unidad. Al considerar las 5,000 camionetas en operación, la necesidad real asciende a 15,000 operadores, pero actualmente solo se cuenta con el 50% de esa cantidad. Esta realidad contradice los anuncios recientes sobre la incorporación de 1,500 autobuses ecológicos realizados el 24 de abril por el mandatario estatal Samuel García.
El parque vehicular total bajo gestión gubernamental incluye 4,700 unidades sostenibles, aunque muchas permanecen inmovilizadas en patios de empresas concesionarias. Si bien algunas requieren mantenimiento o refacciones, la principal limitación sigue siendo la ausencia de personal capacitado para su conducción.
Impacto en la población urbana
“Aunque presumen que llegan más camiones, en la práctica la ciudadanía no los ve; siguen las filas y los largos tiempos de espera”, manifestó la diputada.
La legisladora Aile Tamez, integrante de la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA), destacó que los ciudadanos no han experimentado mejoras tangibles en el servicio, a pesar de la renovación de flotas. Las colas prolongadas y la aglomeración de usuarios continúan siendo una constante en las rutas metropolitanas.
Las críticas ciudadanas se han concentrado especialmente en la irregularidad de los horarios, con reportes de espera de una hora o más entre unidades. Esta situación ha generado acumulación de pasajeros en las paradas y malestar generalizado, según los comentarios registrados en plataformas digitales dirigidas al IMA.