Los contratos futuros de la soya y su derivado, el aceite de soya, alcanzaron valores mínimos en siete semanas durante la jornada del lunes en la Bolsa de Comercio de Chicago (CBOT). Esta caída se atribuye a dos factores principales: las dudas sobre la continuidad de la demanda proveniente de Estados Unidos, principal productor mundial, y las condiciones climáticas favorables para las cosechas en la región, según lo reportado por expertos del sector agrícola.
Descenso generalizado en granos, excepto el trigo
El mercado de los granos experimentó una tendencia descendente, con el maíz registrando movimientos similares a la soya. No obstante, el trigo mostró un comportamiento contrario al resto, elevando su cotización. Este repunte se explicó por dos motivos: la cobertura de posiciones cortas luego de un ataque con drones ucranianos contra territorio ruso, lo que reactivó las preocupaciones sobre la seguridad en la región exportadora, y la depreciación del dólar estadounidense.
Detalles de los precios en la CBOT
Los contratos de soya con vencimiento en julio cerraron en 10.335 dólares por bushel, tras una baja de 8.25 centavos. Durante la sesión se llegó a cotizar el nivel de 10.325 dólares, que representa el valor más bajo para este contrato desde el 11 de abril. En el caso del maíz, los futuros de julio cerraron en 4.405 dólares el bushel, con una reducción de 3.5 centavos. Por su parte, el trigo mostró un incremento de 6.5 centavos, alcanzando un precio de 5.405 dólares por bushel.
Impacto de tensiones comerciales y cosecha brasileña
La presión sobre los precios de la soya estadounidense también se vincula con las tensiones comerciales con China, principal destino de las exportaciones norteamericanas. El presidente Donald Trump manifestó el viernes pasado acusaciones contra Pekín por incumplir un acuerdo bilateral para reducir aranceles mutuamente. Sin embargo, se espera que Trump y el presidente chino Xi Jinping mantengan una conversación durante la presente semana, según informó la Casa Blanca.
Otro factor determinante en la caída de precios es la disponibilidad abundante de soya brasileña. La firma especializada en análisis agrícolas AgRural ajustó al alza su estimación de producción para la campaña 2024/25 en 1.3 millones de toneladas, situando la cosecha prevista en 169 millones de toneladas. Este incremento se fundamenta en mejores rendimientos obtenidos en diversos estados del país suramericano, lo que impacta negativamente en los precios internacionales del grano.