Triunfo contundente del equipo celeste
El conjunto de Cruz Azul logró un éxito rotundo en la Copa de Campeones de Concacaf al vencer por 5-0 al Vancouver Whitecaps en el estadio Olímpico Universitario. A diferencia de ocasiones anteriores, el equipo no requirió de remontadas o definiciones ajustadas, ofreciendo una actuación convincente ante cerca de 45 mil asistentes.
Los goles del partido fueron obra de Ignacio Rivero al minuto 8, Lorenzo Faravelli a los 28, Ángel Sepúlveda en dos ocasiones (38 y 50) y Mateus Bogusz al 45. Estos anotaciones generaron una gran euforia entre los fanáticos, con celebraciones emotivas y coreos que inundaron las instalaciones del inmueble.
Conquista que une generaciones
Entre los asistentes se encontraba la señora Hilda, quien expresó:
“Yo no quiero que mis nietos aprendan sólo a venir al estadio, quiero enseñarles lo que significa este escudo, que sepan que ser de Cruz Azul no es una camiseta ni una bandera, es ser fiel a la forma de llegar a un objetivo, aunque muchas veces se pierda”.
Esta victoria representa el séptimo título del club en el torneo, igualando el récord histórico del América, con campeonatos obtenidos en 1969, 1970, 1971, 1996, 1997 y 2013-14.
Despedida del entrenador
El técnico Vicente Sánchez, estratega del equipo, recibió una ovación de más de 33 mil personas cuando realizó cambios en el campo. Los aficionados entonaron su nombre durante la celebración, pidiendo su continuidad al frente del club. Este encuentro marcó el final del contrato del uruguayo con el equipo.
Fiesta incompleta
La celebración tuvo una restricción inesperada: la suspensión de venta de bebidas alcohólicas dentro del recinto. Esta medida, derivada de protocolos electorales, generó descontento entre algunos seguidores que protestaron:
“Ya acabaron las votaciones, no chinguen. ¿Cómo vamos a festejar?”
La ceremonia final incluyó un despliegue visual con luces, una estructura en forma del trofeo y la interpretación del himno We are the Champions, de Queen.
