Actuación magistral de Siakam y Haliburton
Indiana Pacers logró una histórica clasificación a las Finales de la NBA tras superar a New York Knicks con un marcador global de 4-2 en la serie. Pascal Siakam se destacó con 31 puntos, mientras que Tyrese Haliburton aportó 21 unidades, incluyendo 11 en el último cuarto decisivo. Esta será la primera participación del equipo en la gran final desde el año 2000, siendo apenas la segunda ocasión en su historia que alcanzan esta instancia.
“Pascal y Tyrese nos pusieron a prueba y se aseguraron de que no perdiéramos”, señaló Rick Carlisle, entrenador del equipo, dirigiéndose a los fanáticos que abarrotaron el estadio con vestimenta dorada. “Pero nuestro trabajo acaba de empezar”.
Reparto de roles y logística
Siakam fue reconocido con el Trofeo Larry Bird como Mejor Jugador de las Finales de la Conferencia Este, un premio que lleva el nombre del legendario entrenador que anteriormente había guiado a los Pacers hasta la gran final. Haliburton completó su actuación con 13 asistencias, mientras que Obi Toppin contribuyó con 18 puntos y 6 rebotes frente a su exequipo.
Por parte de los Knicks, OG Anunoby lideró con 24 puntos. Karl-Anthony Towns aportó 22 tantos y 14 rebotes, y Jalen Brunson sumó 19 unidades. La intensa presión defensiva de Indiana forzó a los neoyorquinos a cometer 17 pérdidas de balón durante el encuentro.
Reflexión tras la derrota
“Hubo tramos en los que defendimos muy bien y tramos en los que no”, comentó Tom Thibodeau, entrenador de los Knicks. “Creo que, una vez que lo analizas a fondo, ¿fue culpa de nuestra defensa? ¿O de nuestras pérdidas de balón? Creo que probablemente fue una combinación de ambas”.
Atmosfera festiva y momentos clave
El escenario del partido estuvo lleno de entusiasmo desde antes del inicio, con la entrega del Trofeo Bob Cousy de la Conferencia Este por parte de Reggie Miller al propietario Herb Simon en lo que resultó ser la última transmisión de TNT para la NBA. La ovación al retirarse los jugadores titulares con 47.2 segundos restantes fue otro de los momentos memorables de la noche.
A pesar del ambiente festivo, el juego fue intenso y físico, con situaciones como Towns cojeando tras una falta o Haliburton sujetándose la mandíbula tras caer al suelo. Indiana logró abrir una ventaja significativa en el segundo tiempo, culminando una racha de 9-0 con triples de Thomas Bryant y Andrew Nembhard que encendieron al público.
Definición del encuentro
Cuando los Knicks intentaron acercarse en el marcador con una racha de ocho puntos consecutivos, los Pacers respondieron rápidamente con otra seguidilla de 9-0 que sentenció el partido. “No es momento de descorchar champán”, advirtió Carlisle, quien anteriormente había ganado un título con los Dallas Mavericks en 2011. “A estas alturas de la temporada, son dos equipos y el objetivo es uno solo. Así que se convierte en una cuestión de todo o nada, y entendemos su magnitud”.