La inesperada partida de Sergio Pérez de la escudería Red Bull generó conmoción en el ámbito automovilístico global. Sin embargo, tras los decepcionantes desempeños de sus reemplazos Liam Lawson e Yuki Tsunoda, surgen cada vez más opiniones que consideran injusta la situación vivida por el piloto mexicano en la estructura británica.
Opinión de un experto en preparación física
Xavi Martos, entrenador físico del mexicano, ofreció una reflexión sobre la situación del deportista en el seno de la Fórmula 1, destacando las múltiples variables que influyen en el rendimiento de un piloto. En conversación con el podcast Only Drivers, el especialista desafió la visión simplista sobre los supuestos errores del jalisciense.
“Cuando afirman que Sergio ha tenido 10 errores, yo señalo que ‘de esos 10, quizás cuatro son atribuibles a él, otros al coche, otros a estrategia’. No se puede atribuir todo al conductor. Eso no es profesional”
Comparación con caso de Fernando Alonso
Martos ilustró su punto al recordar la experiencia reciente de Fernando Alonso en Mónaco, donde una avería técnica lo eliminó de la competencia:
“¿Acaso Alonso actuó incorrectamente? No, es algo que no podía controlar. Con Sergio sucede lo mismo”
El entrenador también criticó la forma de gestión dentro del equipo energético con sus pilotos emergentes, destacando que el talento puede perderse no por carencias técnicas, sino por falta de acompañamiento emocional y estrategia de desarrollo adecuada.
Críticas al rol de Helmut Marko
Entre las críticas más duras, Martos apuntó directamente al asesor austríaco Helmut Marko por generar un ambiente tóxico dentro del equipo. El preparador físico consideró que las constantes faltas de respeto y presión indebida contribuyeron significativamente al deterioro de la relación entre Pérez y Red Bull.
“A Sergio no le hace falta un psicólogo, lo que necesitan es alguien que les enseñe a comunicarse con él para sacar su mejor versión. Actualmente no me sirve un Helmut Marko que hable con desprecio y desenfreno. Creo que eso ya no es aceptable. Debemos tratar bien a los pilotos, mantener una comunicación efectiva, demostrar respeto y no permitir que, por posición o jerarquía, se normalicen las actitudes irrespetuosas”
