Cosméticos y limpiadores encubren peligros químicos
Después de aplicar cremas corporales con aromas florales, perfumes persistentes o utilizar productos de limpieza con fragancias artificiales, pocos usuarios cuestionan su composición química. Estos productos, desde cosméticos hasta detergentes, contienen compuestos sintéticos derivados de petróleo que representan riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
Según especialistas, la inhalación directa de estos compuestos químicos representa una vía rápida de absorción para sustancias nocivas. La investigadora Lucía Moreno, autora de “Inteligencia Natural”, advierte que “el uso constante de estos químicos pueden afectar el sistema respiratorio, las hormonas y de paso dañar al planeta. Y muchas veces ni siquiera vienen en la etiqueta o peor aún, viene disfrazada la información”.
Regulación deficiente y transparencia limitada
En México persisten vacíos normativos respecto a la identificación completa de ingredientes en productos de higiene personal y artículos de limpieza. Esta falta de claridad dificulta que consumidores realicen elecciones informadas sobre los productos que utilizan diariamente. Los grupos más vulnerables incluyen mujeres embarazadas, menores de edad, adultos mayores y personas con condiciones respiratorias crónicas.
Catalogación de riesgos por fragancias sintéticas
- Alteradores hormonales: Presencia de ftalatos y almizcles artificiales que interfieren con la regulación endocrina
- Problemas respiratorios: Causas frecuentes de irritación ocular, dermatitis y dificultad respiratoria
- Efectos neurológicos: Sustancias como el tolueno que afectan funciones cognitivas
- Potenciales carcinógenos: Contaminantes derivados de petróleo como el benceno
Un dato revelador indica que aproximadamente el 95% de las fragancias artificiales sintéticas provienen de derivados petroleros, entre ellos compuestos clasificados como cancerígenos como el formaldehído.
Alternativas seguras y responsables
Ante estos riesgos, se recomienda la adopción de productos elaborados con ingredientes naturales y procesos biodegradables. Se sugiere revisar cuidadosamente etiquetas en busca de advertencias de toxicidad, mantener adecuada ventilación durante labores de limpieza y considerar preparados caseros basados en vinagre, bicarbonato de sodio y aceites esenciales vegetales.