El Ejecutivo español ha introducido modificaciones legislativas que establecen el cobro obligatorio del impuesto sobre el valor añadido (IVA) al 21% para alquileres de corta duración, medida incluida en una propuesta parlamentaria del Grupo Socialista destinada a frenar la expansión de viviendas destinadas al turismo en áreas urbanas conflictivas.
Impacto financiero en el sector inmobiliario turístico
Jon Goitia, dueño de once propiedades operadas bajo el modelo turístico y fundador de la empresa Goitorre especializada en reformas de locales a viviendas, ha expresado su preocupación ante estas nuevas disposiciones fiscales durante su participación en el programa informativo Espejo Público. El arquitecto detalló cómo afectaría a su negocio la subida del IVA desde el actual 10% hasta el 21%, calculando una disminución mensual de 2.480 euros en sus ingresos netos.
Cálculos y proyecciones empresariales
El empresario explicó que sus propiedades generan mensualmente unos 30.000 euros en facturación, pero con la nueva tributación anticipa una merma significativa:
“A mí me rentan al mes 30.000 euros cuando el IVA era del 10%”
. Esta situación implicaría una pérdida acumulada anual de 29.760 euros, aunque Goitia matizó que estos valores representan facturación bruta, no beneficios netos.
Posicionamiento frente a las regulaciones
A pesar de las consecuencias económicas, el propietario afirmó que mantendrá su actividad en el sector vacacional si persisten las condiciones de seguridad jurídica actuales:
“Si eso no ha cambiado, seguiremos en este negocio, aunque nos penalicen once puntos estas once viviendas turísticas de media”
. Goitia cuestionó la motivación real detrás de la medida, sugiriendo que su principal objetivo sería incrementar la recaudación fiscal más que promover el cambio a alquiler residencial.