Una institución del comercio minorista en España ha llegado a su fin. La red de tiendas El Arco, que inició su trayectoria en 1987 en Sama de Langreo, Asturias, está cerrando sus últimas 30 sucursales tras vender 29 establecimientos al grupo Cuevas de Galicia durante 2024. Los locales permanecerán operativos únicamente para vender los productos restantes antes de su clausura permanente, lo que afectará a cien empleados cuya continuidad laboral aún no está asegurada con la nueva propiedad.
Un proceso de liquidación acelerado
La cadena no atraviesa su mejor etapa y ha decidido desprenderse de todos sus activos. Entre los bienes transferidos al grupo gallego se encuentran: 17 establecimientos de El Economato, 10 tiendas Arcoplaza y 2 locales de La Quintana. Además de las sucursales, se incluyeron dos centros de distribución de pescado y frutas en Mercasturias, junto con un almacén de embutidos en Langreo.
La crisis de suministro que aceleró su fin
El colapso definitivo llegó cuando sus proveedores principales (grupo Cuevas y Congelados Basilio) dejaron de entregar mercancía en mayo debido al incumplimiento de pagos.
“Ante la cancelación del suministro de mercancías por parte de este proveedor y al no haber encontrado uno alternativo, la empresa se verá en la obligación de cerrar las tiendas por falta de abastecimiento tras la liquidación del stock existente en ellas”
, explicó oficialmente la compañía.
Desafíos del sector minorista español
El cierre refleja las dificultades que enfrentan los supermercados locales en el país. Factores como los nuevos patrones de consumo, el incremento en los precios de los productos, la expansión de los servicios de entrega a domicilio, la transformación del modelo de negocio hacia grandes cadenas con proveedores propios, y la reducción de espacios para el comercio de tamaño mediano, están provocando una reestructuración profunda en el sector.