El Gran Premio de España se perfila como un punto de inflexión en la temporada 2025, no solo por posibles modificaciones en la parrilla, sino por las adaptaciones que deberán hacer equipos y pilotos al nuevo set-up. Entre los cambios reguladores, destaca la reducción por parte de la FIA del margen de flexibilidad de los alerones delanteros, que pasará de más de 5mm a 3mm, medida orientada a equilibrar las competencias.
Red Bull busca recuperarse
El conjunto austriaco llega al circuito de Montmeló tras un complicado Gran Premio de Mónaco. Max Verstappen largó quinto y cruzó la meta en cuarto lugar tras la penalización a Lewis Hamilton, aunque sin lograr el rendimiento deseado. Por su parte, Yuki Tsunoda abandonó en la decimoséptima posición después de un choque con Pierre Gasly.
En este contexto, el campeón holandés ha manifestado su confianza en el potencial del equipo con la nueva normativa que entrará en vigor en Barcelona. “Mónaco no fue nuestra carrera, hicimos todo correctamente, pero al final no pudimos hacer más después de la clasificación”, señaló Verstappen.
Expectativas para el GP de España
“Antes de España, la última prueba del triplete, esperamos un rendimiento superior y más cercano al de Imola. Creo que deberíamos sentirnos más cómodos con el coche y, por lo tanto, ser más competitivos”, añadió el piloto de Red Bull. El circuito catalán, donde Verstappen obtuvo su primera victoria en Fórmula 1 en 2015, presenta curvas largas y rápidas que, según el neerlandés, ofrecen una experiencia placentera al volante.
“En Barcelona gané mi primera carrera de Fórmula 1, espero mostrar lo mejor de nosotros mismos este fin de semana”
Estas declaraciones reflejan el optimismo de Verstappen respecto al desempeño del RB21 en tierras españolas, especialmente ante la presión que ejercen Lando Norris y Oscar Piastri, principales rivales en esta etapa de la competencia.