Encharcamientos atribuidos a dispersión de residuos
Las inundaciones menores que afectan a Tulancingo de Bravo durante las lluvias están directamente relacionadas con la dispersión de desechos sólidos en vías públicas, según declaraciones de Juan Alberto Santuario Elías, responsable de la Secretaría de Servicios Municipales. El funcionario afirmó que “el hecho de que se presenten anegamientos tiene mucho que ver con la basura”, destacando que existe documentación visual que demuestra cómo ciertos individuos vacían bolsas de residuos en plena vía pública.
Según explicó el titular, este problema se agrava por la extracción de materiales aprovechables de las bolsas dejadas en esquinas o zonas de tráfico vehicular fuera de los horarios establecidos para la recolección oficial. Esta acción, regulada por el Reglamento de Manejo de Desechos Sólidos del municipio, “prohíbe la actividad de los pepenadores no autorizados” durante cualquier fase del manejo de residuos.
Marco legal y desafíos de cumplimiento
El artículo 15 del reglamento municipal define específicamente la pepena como “la selección de los subproductos provenientes de los desechos sólidos”, estableciendo que “queda estrictamente prohibido que personas físicas o morales no autorizadas por el ayuntamiento efectúen cualquier tipo de pepena durante la recolección, transporte o destino final en los desechos sólidos”. Pese a esta normativa, el fenómeno persiste como una actividad económica para diversos habitantes que recorren las calles buscando materiales reutilizables.
El gobierno local anunció que esta semana se trabajará en estrategias para hacer efectiva la aplicación de esta disposición legal. Santuario Elías detalló que “mucho de la basura que se acumula en las alcantarillas cuando llueve e impide el libre flujo del agua y da paso a encharcamientos proviene de las bolsas que la gente deja en las esquinas o a mitad del arroyo vehicular fuera del horario del camión recolector, misma que es extraída y esparcida por pepenadores”.
