Tragedias ligadas al alcohol dan origen a Decreto estatal
El 19 de junio de 2022, Manuel N., guardia nacional de 31 años, falleció baleado en el extinto antro “Classico” de Plaza Diamante en Chiautempan. El incidente ocurrió tras una discusión con un mesero, permaneciendo impune. Este hecho se sumó a otros similares, como el atentado contra el mesero Ángel N. cuatro semanas antes, donde sobrevivió a un disparo.
El Gobierno de Tlaxcala respondió con un Decreto firmado el 8 de septiembre de 2022 por la gobernadora Lorena Cuéllar y 52 alcaldes, publicado el 14 de ese mes y vigente desde el 19. La medida establece restricciones en venta y consumo de alcohol, vinculándolos a delitos como homicidios, robos y disturbios sociales, además de prohibir el consumo en vía pública y conducir bajo efectos del alcohol.
Cumplimiento irregular del Decreto y nuevos incidentes
A casi tres años de su implementación, el Decreto no se cumple cabalmente. El 25 de mayo de 2025, un nuevo tiroteo en “La Oficina”, bar de Xaxala, dejó un muerto y un herido grave: Israel N. perdió la vida y Joel N. resultó herido. Ambos están relacionados con presuntos delitos según versiones extraoficiales.
El caso revela vínculos entre autoridades y establecimientos: el recibo de agua del bar está a nombre de la madre del exalcalde Héctor Domínguez, quien construyó el inmueble durante su gestión. La licencia operativa, otorgada en su mandato, supuestamente pertenece a un exregidor del Partido Verde y hermano de un candidato a la alcaldía en 2024, aunque el negocio fue traspasado a Alejandro R., mariachi residente en Texcacoac.
Contradicciones en la aplicación de la normativa
El Decreto establece que las autoridades deben vigilar su cumplimiento, pero figuras públicas parecen aprovechar su posición para obtener beneficios: desde construir inmuebles hasta otorgar licencias, generando contradicciones entre su rol de supervisores y sus intereses personales.
“La Oficina”, en territorio de Xaxala, en Chiautempan, es un ejemplo de esta contradicción, mientras que otros establecimientos cercanos a escuelas o parques continúan operando en violación a las normas. La venta de alcohol a menores y su consumo en campos deportivos tampoco se ha erradicado.