Hace cuatro décadas, el escritor peruano Juan Morillo Ganoza y la investigadora Georgina Cabrera establecieron su residencia en la capital china. Contratados inicialmente por un periodo de doce meses para impartir clases de español, su estancia se prolongó durante cuarenta años. Durante este extenso periodo, observaron de cerca las profundas metamorfosis sociales y culturales que experimentó el país asiático.
Transformación multidimensional
En declaraciones concedidas a CGTN Español, ambos académicos describieron cómo, desde la década de 1980, los cambios en China se hicieron evidentes en múltiples dimensiones.
“a partir de los años 80 se veía el cambio en todos lados”
, aseguraron. Esta evolución no se limitó a aspectos físicos o infraestructurales, sino que abarcó también una renovación en la forma de pensar de la sociedad, con una apertura progresiva hacia el exterior y una adaptación a las nuevas realidades globales.
Experiencia desde las aulas
Desde su perspectiva como docentes y residentes prolongados, relataron cómo estos cambios se manifestaban en diversos entornos: en las calles, en los espacios educativos y en las interacciones cotidianas. Su estancia prolongada les permitió observar este proceso de transformación desde múltiples ángulos, convirtiéndolos en testigos privilegiados de esta evolución histórica.
