Historias de Internamiento Forzado y Tratamientos Discutibles
Exexperiencias de individuos internados en centros de rehabilitación sin supervisión médica revelan prácticas cuestionables. Ricardo, anexado contra su voluntad, describe menús compuestos por chicharrón en mal estado y papa hervida sin condimentos. “Pero por hambre lo comíamos”, confiesa. Su estadía incluyó aislamiento, agresiones físicas y condiciones sanitarias deplorables.
Julián Zamorano, internado voluntariamente, presenta una experiencia menos extrema pero igualmente problemática. “Perdí a mi familia por el consumo de alcohol y drogas”, admite mientras atiende su carnicería en el poniente de la Ciudad de México. Aunque inicialmente rechazó el apoyo de Alcohólicos Anónimos (AA), posteriormente solicitó su ingreso a un anexo de 24 horas, donde permaneció tres meses sin obtener resultados positivos.
Datos Oficiales Sobre Fallecimientos en Centros de Rehabilitación
Según registros forenses de la Ciudad de México, al menos 67 personas fallecieron entre 2016 y febrero de 2025 en anexos y centros similares. Entre las víctimas se encuentran 3 mujeres, con causas de muerte variadas: homicidios, suicidios, accidentes y fallecimientos naturales.
Un caso particularmente trágico fue el incendio registrado en Tlalpan el 24 de febrero de este año, que cobró la vida de cinco personas. Otros incidentes incluyen un homicidio por traumatismo craneoencefálico en Iztapalapa en 2022, y otro por lesiones abdominales en 2023 en la misma zona.
Desafíos en la Regulación y Supervisión de Anexos
Expertos como Luis Ángel Pérez Romero de la UNAM señalan que estos espacios operan sin normas clínicas adecuadas ni supervisión profesional. “No tienen buenas prácticas clínicas porque no están regulados”, enfatiza, describiendo su funcionamiento basado en cuotas familiares.
Alejandro López Tello de la Universidad Iberoamericana explica que los anexos suelen ser operados por personas sin formación profesional, “donde los mismos internos realizan labores de seguridad, cocina y limpieza”. El académico distingue claramente estos centros de las clínicas de rehabilitación certificadas, que cuentan con equipos especializados y cumplen con regulaciones legales.
Condiciones y Conflictos Internos en Anexos
Según testimonios, algunos anexos imponen castigos corporales, privación de alimentos y trabajos forzados. “A veces te dejan sin bañarte por semanas, justificándolo como una lección”, revela Ricardo, quien asegura que las familias reciben información tergiversada sobre las condiciones reales.
Julián Zamorano, después de múltiples recaídas, regresó a otro anexo con características diferentes: “contábamos con una psicóloga y compartíamos experiencias”, aunque finalmente abandonó el lugar debido a conflictos internos.
Comparación Entre Modelos de Tratamiento para Adicciones
Los grupos Alcohólicos Anónimos se caracterizan por su enfoque ambulatorio y filosofía de los Doce Pasos. En contraste, los anexos operan mayormente como organizaciones informales con métodos coercitivos, mientras que las clínicas certificadas ofrecen tratamientos regulados por profesionales.
El “Estudio sobre la experiencia de hombres atendidos en centros residenciales” identifica dos modelos principales: uno “light” con estancia voluntaria y servicios básicos, y otro “fuera de serie” con abusos constantes y condiciones precarias. Expertos coinciden en que cualquier tratamiento debe realizarse bajo consentimiento voluntario para evitar delitos.
Impacto en la Salud y Seguridad de los Internos
Según análisis de datos forenses, los anexos problemáticos han generado siete homicidios, 11 suicidios y 11 accidentes en la Ciudad de México. Entre estos últimos se encuentran las muertes por convulsiones en la clínica Monte Fenix y un suicidio registrado en 2018 en la colonia Flor María.
A pesar de sus dificultades, Julián Zamorano asegura haber mantenido un año sin consumo de alcohol, gracias al apoyo de grupos Alcohólicos Anónimos y terapia psicológica. “No vale la pena todo lo que voy a perder otra vez”, afirma mientras cuida su negocio.